Rusia suspendió el lunes los preparativos de un referendo en el sur de Ucrania sobre la anexión de la región de Jersón debido a la contraofensiva de las fuerzas ucranianas, que revindican avances y afectan la logística del Ejército ruso.

Por otra parte, el último reactor en funcionamiento de la central nuclear de Zaporiyia, donde se encuentran los expertos del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), tuvo que ser desconectado de la red ucraniana por los bombardeos.

La línea de reserva usada para suministrar electricidad a la red “fue desconectada de manera deliberada para apagar un incendio” y será reconectada lo más pronto posible, explicó el organismo en un comunicado.

Cuando la línea de reserva vuelva a ser reactivada, el reactor número 6 que fue detenido “será reconectado a la red”, precisó. El operador ucraniano Energoatom había dicho unas horas antes en Telegram que el incendio había dañado dicha línea eléctrica, lo que negó el OIEA.

Los expertos de la agencia de la ONU, que llegaron la semana pasada a la central, siguen en el lugar tratando de garantizar la seguridad de las instalaciones.

En una conversación con su par Volodímir Zelenski, el presidente francés Emmanuel Macron subrayó “la imperiosa necesidad de preservar la seguridad” de Zaporiyia y pidió que “se respete la soberanía ucraniana” sobre la planta.

Sin embargo, en el sur, en la región de Jersón, el Ejército ucraniano sigue su ofensiva y Mijailo Podoliak, asesor del presidente ucraniano, volvió a pedir a la población, “incluso en la península de Crimea”, que se asegure un acceso a un refugio subterráneo y a reservas de alimentos.

Señal del avance del Ejército ucraniano, la administración ocupante rusa de la región de Jersón decidió suspender el referendo de anexión que tenía previsto.

“Estábamos preparados para la votación y queríamos organizar muy pronto el referendo, pero ante los acontecimientos en curso creo que de momento vamos a hacer una pausa”, declaró en la televisión pública rusa Kirill Stremousov, jefe de la administración ocupante rusa en Jersón.

Desde hace semanas, la administración ocupante de las regiones ucranianas de Jersón y Zaporiyia decía estar preparando referendos para unir estas regiones a Rusia a finales de este año, como ya ocurrió en 2014 cuando se anexionó Crimea.

Sin embargo, Jersón y su región están siendo objeto de una contraofensiva por parte de Ucrania, que afirma haber recuperado territorio, infligido pérdidas a los rusos y haber interrumpido las líneas de suministro rusas inutilizando los principales puentes de la zona, por donde cruza de norte a sur el río Dniéper.

El domingo, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, anunció la reconquista de “dos localidades en el sur” y una tercera en el este, sin especificar sus nombres.

Por su parte, la inteligencia militar ucraniana (GUR), aseguró el lunes en un comunicado que había destruido en la región de Zaporiyia un depósito donde se almacenaban papeletas para el referendo organizado por Moscú.

“Todos los puentes” sobre el Dniéper en la región de Jersón “están fuera de servicio”, dijo la portavoz del Ejército ucraniano en el sur, Natalia Gumenyuk, y aseguró que “tres puentes flotantes” construidos por el Ejército ruso también habían sido destruidos.

Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso aseguró que estaba infligiendo grandes pérdidas a los ucranianos “que están tratando de echar raíces en ciertas áreas” del sur de Ucrania ocupado.

Las fuerzas rusas atacaron a Ucrania el 24 de febrero desde el este, el norte y el sur de su territorio. Tras fracasar en la toma de Kiev, acabaron por retirarse del norte de Ucrania, concentrándose en el este y el sur.

El Ejército ucraniano, respaldado por suministros militares occidentales, logró detener el avance ruso y hace una semana lanzó su contraofensiva en el sur.

Sin embargo, Rusia sigue atacando ciudades ucranianas con artillería y misiles en el sur y el este del país.

En la región de Járkov (noreste), dos civiles murieron en el municipio de Zolochiv y tres resultaron heridos en un bombardeo nocturno sobre la capital regional homónima.

En la región Dnipropetrovsk (centro-este), una mujer murió y tres personas resultaron heridas en un bombardeo ruso el lunes, dijo su gobernador Valentin Reznichenko.

En el frente económico, el Kremlin dijo el lunes que el cese del suministro a Alemania a través del gasoducto Nord Stream era culpa de Occidente, ya que sus sanciones impiden el mantenimiento de la infraestructura gasística”.

“No hay ninguna otra razón a esos problemas”, estimó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

Las declaraciones llegan unos días después del cierre total de Nord Stream, un gasoducto crucial para el abastecimiento de los países europeos, que temen una crisis energética este invierno.

*Con información de la AFP.