En el marco de un proceso de renovación al interior de la organización, los Legionarios de Cristo, una congregación religiosa clerical de derecho pontificio perteneciente a la Iglesia católica, reconocieron públicamente que 27 de sus miembros cometieron abusos contra al menos 170 menores de edad.

La congregación publicó los datos que revelan los detalles sobre abusos sexuales a niños y niñas por parte de líderes religiosos, aunque el informe plantea que los miembros que cometieron estos delitos son aproximadamente el 2 % de los 1.380 legionarios a lo largo de toda la historia de la organización fundada en 1941.

El informe anual, citado por la agencia Efe, recoge una serie de reflexiones sobre los pasos que la congregación seguirá para avanzar en términos de verdad, justicia y sanación para las víctimas, además de promover el desarrollo de ambientes seguros al interior de los Legionarios de Cristo.

La mayoría de las 170 víctimas presentadas en el informe eran varones entre los 11 y los 16 años de edad, aunque en el documento se reconoce que esa cifra hace referencia a aquellos casos de los que se tiene conocimiento, pues pudieron haber sido más los episodios de abusos sexuales contra menores.

Hasta el momento se tiene conocimiento de que los casos conocidos se presentaron principalmente en países como Brasil, Chile, Colombia, Venezuela, España, Estados Unidos y México. Además, los nombres y apellidos de los sacerdotes involucrados en los abusos fueron publicados a través del portal web denominado 0abusos.org.

En el año 2024, luego de un conocido escándalo por las aberraciones sexuales cometidas por su fundador, Marcial Maciel, la congregación de los Legionarios de Cristo comenzó un proceso de regeneración. Maciel, acusado de cometer sistemáticos abusos sexuales contra seminaristas e incluso consumir habitualmente drogas, murió en el año 2008.

Un visitante camina por la Capilla Sixtina en el Vaticano, el lunes 1 de febrero de 2021. Los Museos Vaticanos reabrieron el lunes a los visitantes después de 88 días de cierre tras las medidas de contención del COVID-19. (Foto AP / Andrew Medichini. | Foto: Copyright 2021 The Associated Press. All rights reserved

El papa emérito Benedicto XVI, quien renunció al pontificado el 11 de febrero del año 2013, condenó en el año 2006 a Maciel (1920-2008) por sus “gravísimos e inmorales” comportamientos. Joseph Ratzinger, nombre secular de Benedicto, también ordenó en 2010 una inspección que arrojó como resultado una profunda revisión de la congregación.

No obstante, la Iglesia católica ha recibido fuertes críticas en el marco del escándalo protagonizado por Marcial Maciel, pues se ha comprobado que el Vaticano tuvo en su poder durante más de 60 años varios documentos sobre los abusos sexuales cometidos, pero optó por ocultar la pederastia del fundador de los Legionarios de Cristo.

Un llamado a más posibles víctimas

La congregación religiosa también hizo un llamado para que otras posibles víctimas de este mismo tipo de abusos sexuales busquen apoyo y den a conocer sus testimonios, pues esto permitirá avanzar en el “reconocimiento objetivo del abuso” que también ayudará a “facilitar el camino de sanación”, según comunicó la organización.

El informe presentado también deja claro que los curas involucrados han sido apartados de la Iglesia católica o condenados y que “no ejercen ministerio sacerdotal público alguno, liberando a las víctimas de la preocupación de que los abusos se puedan repetir”, señala el documento citado por la agencia Efe.

El año pasado los Legionarios de Cristo aprobaron una serie de ayudas económicas para brindar terapias a las víctimas que solicitaron apoyo para superar las secuelas que dejaron los hechos, además de impulsar una colaboración internacional de manera articulada con Eshmá, una institución profesional e independiente especializada en atención a víctimas de abuso sexual.

Este año la organización religiosa también ha anunciado que trabajará para “reforzar la atención y escucha profesional y sistemática a las víctimas”, además de avanzar en la tarea de “establecer un programa independiente para la reparación económica de las víctimas”.

Otra de las prioridades que se tendrán presentes en 2021 hace referencia a esclarecer otros posibles casos de abuso sexual infantil que hayan sido encubiertos o que hayan presentado negligencias en su investigación.