Tragedia en la ciudad de Memphis (Tennessee, EE.UU.), luego de que un niño de 12 años disparara en contra de otro menor de 13, tras enfadarse por perder una partida de videojuegos, según informó la Policía local a través de una declaración recogida por medios locales.

De acuerdo con medios estadounidenses, cuando las autoridades arribaron el pasado domingo al lugar de los hechos, un joven de 18 años identificado como Keshun Tuggle, y el menor responsable del ataque, afirmaron a los policías que la víctima debió ser trasladada a un hospital en delicado estado de salud, tras haber sido alcanzada por una bala que supuestamente había sido disparada desde un carro en movimiento.

Sin embargo, las autoridades no se quedaron con la versión entregada por los jóvenes, teniendo en cuenta que, tras revisar los elementos hallados en la escena del crimen, estas no coincidían con las pruebas encontradas por los mismos peritos.

Por lo tanto, los policías decidieron interrogar nuevamente al adolescente y fue así como este confesó haber inventado la historia mencionada anteriormente. Por el contrario, admitió haber encontrado el arma en una habitación y asesinado al otro menor tras discutir por una partida de videojuegos.

Por último, se estableció que Keshun Tuggle deberá enfrentar cargos por proporcionar un arma de fuego a un menor de edad, contribuir con la conducta delictiva de un menor, así como por manipular y falsificar pruebas.

Y es que los incidentes con armas de fuego en los Estados Unidos preocupan a las autoridades. En la mañana del pasado domingo se presentó un tiroteo en Miami, Estados Unidos, que dejó un saldo de dos personas muertas y al menos 20 heridos, luego de que tres hombres dispararan contra una multitud que estaba reunida frente a una sala de conciertos en la ciudad, de acuerdo con el reporte de la policía local.

Las autoridades informaron que el tiroteo ocurrió durante la madrugada del domingo, en un salón de billar cerca de en un polígono comercial cerca de Miami Gardens, el cual está ubicado al noroeste del centro de la ciudad.

La policía explicó en ese momento a través de un comunicado que en este local se desarrollaba un evento, por lo que algunos organizadores estaban afuera del sitio y luego llegó un vehículo del que se bajaron varias personas, que empezaron a disparar.

“Tres individuos salieron del vehículo y comenzaron a disparar indiscriminadamente contra la multitud”, añadió la información de las autoridades, en la cual se explicó también que estas personas, que eran tres, volvieron a subir al automóvil y huyeron rápidamente del lugar.

Una vez llegaron los servicios médicos a la zona, se encontraron con dos fallecidos y una gran cantidad de heridos, que hasta el momento llegan a 20, quienes ya están siendo atendidos en el hospital, aunque dos se encuentran en estado crítico.

En un tuit, el director del departamento de Policía del condado de Miami-Dade, Alfredo “Freddy” Ramírez III, calificó el acto de “cobarde”.

“Estoy en la escena de otro acto cobarde y selectivo de violencia armada, donde más de 20 víctimas fueron baleadas y dos lamentablemente murieron. Estos son asesinos a sangre fría que dispararon indiscriminadamente contra una multitud y buscaremos justicia. Mi más sentido pésame a la familia de las víctimas”.