El envío de globos aerostáticos en el espacio aéreo de Estados Unidos, es descrito como una posible estrategia de espionaje de China a Estados Unidos. En análisis lo hace Luis Alberto Villamarín describió en la cadena CNN. Villamarín es experto en geopolítica, estrategia y defensa nacional, y es teniente coronel retirado del Ejército colombiano.
“Todo parecería indicar que sí es cierto que hay una intención de espionaje de China, país que usualmente no da disculpas y asume más bien una actitud desafiante” asegura Villamarín.
El experto explicó también que era necesario llevar a cabo análisis de laboratorio para poder llegar a conclusiones sobre este objeto: “Falta ver que se haga ahora en cuántico y en otros laboratorios las investigaciones y los análisis forenses técnicos para determinar una serie de aspectos importantes acerca de este objeto volador extraño, que apareció en Estados Unidos”
¿Por qué un globo?
De acuerdo con el experto la razón por la que China habría optado por un globo que puede ser evidente a la vista de cualquier ciudadano, es que los satélites desde el espacio, no permiten obtener la misma información que este objeto.
Además, Villamarín asegura que el globo es mucho más versátil en cuanto a las alturas a las que puede volar.
“Si volaba a esta altura podía volar a otra todavía dentro de la atmósfera, es decir sin salirse de la órbita y podía guardar algún secreto, pero desde luego el punto en que estaba volando origina un gran riesgo para la aviación civil y para la misma aviación militar” aseguró.
¿Cómo sucedieron los hechos?
El pasado jueves 2 de febrero el Ejército estadounidense informó que había rastreado en los últimos días un presunto globo espía chino, que se encontraría a gran altitud, sobre el espacio aéreo continental de Estados Unidos.
“Estados Unidos detectó y está rastreando un globo de vigilancia a gran altitud que se encuentra sobre el territorio continental de Estados Unidos en este momento”, indicó en ese momento el portavoz del Pentágono, el general Pat Ryder.
Ryder aseguró que Estados Unidos lo había clasificado como “una amenaza militar o física” y que volaba a una altitud muy por encima del tráfico comercial aéreo.
Tras la alerta desde Estados Unidos, el viernes 3 de febrero la portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Mao Ning, dijo en rueda de prensa que Pekín en ningún caso aspira a violar el espacio aéreo de ningún otro país. “Las especulaciones no sirven para nada hasta que los hechos estén claros” aseguró.
Posteriormente, el sábado 4 de febrero un caza estadounidense derribó el globo aerostático frente a las costas de Carolina del Sur. El Pentágono calificó el incidente como una “inadmisible violación” de la soberanía estadounidense.
El presidente Joe Biden felicitó en ese momento a los pilotos del F-22 por abatir en el espacio aéreo y sobre las aguas territoriales de Estados Unidos el aeroestato, que llevaba varios días sobrevolando el país. “Lo derribaron exitosamente. Y quiero felicitar a nuestros aviadores que lo hicieron”, dijo.
Este domingo 5 de febrero Pekín sentó su voz de protesta tras el derribo del globo espía y acusó a Washington de ejecutar una “práctica claramente desproporcionada y una seria violación internacional”.
“China expresa su fuerte descontento y protesta contra el uso de la fuerza por parte de Estados Unidos para atacar una aeronave civil no tripulada”, dijo el ministro de Exteriores chino en un comunicado, y añadió que se reservará “el derecho de dar más respuestas de ser necesario”.
Espionaje y derribo
De acuerdo con el experto la razón del espionaje sería probablemente justificada por varios propósitos: “buscar donde están los activos estratégicos, cómo están las carreteras, cuál es la proyección donde pueden estar las carreteras, las pistas aéreas, los puertos, los helipuertos... se necesita tener una información mucho más actualizada que la que puede dar un satélite o los mapas normales”.
Villamarín asegura que la estrategia de haber derribado el globo cuando estaba sobre el mar, varias horas después de su aparición, puede deberse a que el Ejército estadounidense estuviera usando la capacidad cibernética para guiar al globo y bajarlo a tierra sin que se destruyera.
Aunque dice que también es posible que la espera de varias horas para tomar medidas, haya respondido simplemente al interés de Joe Biden, presidente de Estados Unidos, de posicionar el tema de la amenaza China en el mundo, como parte de una estrategia más política.