Donald Trump, aspirante a la nominación republicana a la presidencia, reafirmó el miércoles las acusaciones que lanzó contra los mexicanos en Estados Unidos. "Sé que el discurso fue bien. No dije nada que no quisiera decir", declaró el magnate de los bienes raíces y astro de televisión en una entrevista con The Associated Press, en referencia a una serie de afirmaciones en las que se refirió a los mexicanos como problemáticos, traficantes, delincuentes e incluso "violadores". "Lo hice sin notas, sin teleprompter. Me gusta salirme un poco del guión", explicó Trump. "Me apego a todo lo que dije, y creo que mucho de ello resonó entre diferentes grupos de personas". Las palabras del empresario han generado todo tipo de reacciones. "Maná arremete contra Trump y defendió la dignidad de los mexicanos al recibir el premio", "Líder del PRI califica las palabras del empresario de "ofrensivas, imprudentes y xenófobas". Incluso, pese al agravio entre el presidente Felipe Calderón y Nicolás Maduro, el mandatario venezolano repudió las palabras del "bandido" contra los inmigrantes. Pero ¿a que se deben las declaraciones de Trump? Un artículo publicado por el diario español El País, se refiere a un hecho que podría ser la raíz de la problemática que tiene en aprietos diplomáticos al empresario estadounidense, a quien los negocios no le han salido como quisiera en México. Uno de ellos tuvo que ver en el 2007 con un fiasco con un proyecto hotelero que tenía Trump en Tijuana. Las declaraciones del empresario no siempre fueron malas. Ese mismo año Ivanka, una de sus hijas dijo: "Cuando visité el sitio, quedé estupefacta. Desde ese momento, supe que tenía que hacer algo ahí”. Su familia tenía la intención de desarrollar el Trump Ocean Resort Baja en la frontera. Sin embargo, la obra tuvo varios reveses. El primero de ellos en el 2007 por cuenta de la crisis económica que no solo hizo estragos en los mercados inmobiliarios de Estados Unidos sino también en la construcción. La situación se complicó un año después, "cuando varios de los compradores, que habían hecho depositos iniciales de hasta 250.000 dólares, recibieron una carta diciendo que Donald Trump se desmarcaba del proyecto y que no había hecho ninguna inversión, solo había rentado su nombre", dice El País. La situación se enredó más para el empresario, quien tuvo que enfrentar varias demandas, pues no había dinero para devolver los 32 millones de dólares que aportaron los compradores. "Fue hasta noviembre de 2013 que Trump y los demandantes llegaron a un arreglo por el fiasco del Ocean Resort Baja. Los más de 100 quejosos se negaron a revelar la cifra millonaria que arrancaron al magnate", se lee en el rotativo. Pero esta no es la primera vez que Trump arremete contra los mexicanos, ya lo había hecho acuando Alejandro Gonzalez Inárritu consiguió uno de los premios en los Óscar. “Tengo una demanda que gané en México y que no puedo cobrar por el corrupto sistema. No hagan negocios en México”, dijo a través de su cuenta de Twitter. Mientras las palabras de Trump siguen levantando la polvareda, el gobierno de México, a través de su secretario de Gobernación, calificó de "prejuiciosas y absurdas" las acusaciones lanzadas por el multimillonario contra los mexicanos. "Se ve que busca más generar una nota que un proyecto, y que por supuesto no sabe y no conoce seguramente la aportación de todos los migrantes, de prácticamente todas las naciones del mundo, que han llegado a apoyar, a respaldar el desarrollo de los Estados Unidos", dijo el martes Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación —la máxima autoridad en materia de seguridad nacional de México— durante una conferencia de prensa dedicada específicamente al racismo. La polémica nació de una serie de frases lanzadas por Trump en la ciudad de Nueva York durante el anuncio de su candidatura a la nominación del conservador Partido Republicano. "Traen droga, traen delincuencia, son violadores y algunos, asumo, son buenas personas, pero he hablado con guardias fronterizos y me dicen lo que estamos recibiendo. Y tiene sentido común; no nos envían a la gente adecuada", dijo poco después de calificar a Estados Unidos como "el basurero para los problemas de todos los demás". Lanzó también sus ataques contra otros inmigrantes. "No sólo llegan de México, están llegando de Latinoamérica y Sudamérica y probablemente de Oriente Medio, pero no sabemos, porque no tenemos protección. Esto tiene que parar y tiene que parar rápido", puntualizó. Según el documento, en Estados Unidos hay alrededor de 33 millones de personas de origen mexicano. Hay 570.000 negocios, aproximadamente uno de cada 25, que son propiedad de mexicanos en ese país, y facturan alrededor de 17.000 millones de dólares. *Cin información de AP