El mundo sigue conmocionado por la desaparición y fallecimiento de los tripulantes del sumergible Titán de OceanGate, que se reportó como extraviado en medio de una expedición hacia los restos del naufragado Titanic, que se hundió hace 111 años. La embarcación con cinco personas a bordo habría sufrido una implosión que les costó la vida a los integrantes del sumergible, según confirmaron las autoridades estadounidenses, afirmando que las labores de rescate de los cuerpos podrían incluso ser imposibles de realizar.

“Ahora creemos que nuestro CEO Stockton Rush, Shahzada Dawood y su hijo Suleman Dawood, Hamish Harding y Paul-Henri Nargeolet, lamentablemente se han perdido”, dijo la compañía en un comunicado el jueves, dando la confirmación de que los cinco integrantes habrían muerto durante la expedición, recordando que el contacto se perdió poco después de que iniciaran la misión.

La confirmación de parte de las autoridades llegó del contraalmirante de la Guardia Costera de EE. UU., John Mauger, quien confirmó -en una conferencia de prensa el jueves- que la búsqueda de Titán arrojó escombros que son “consistentes con una pérdida catastrófica de la cámara de presión”.

Esta fotografía sin fecha proporcionada por OceanGate Expeditions en junio de 2021 muestra el sumergible Titán de la compañía. | Foto: AP / OceanGate Expeditions

¿Qué pudo ocurrir?

El cofundador de OceanGate, Guillermo Söhnlein, quien dejó la empresa hace años, le dijo a la emisora británica en respuesta a la noticia de los escombros descubiertos: “Si hay una falla, sería una implosión instantánea. Si eso es lo que sucedió, eso es lo que habría sucedido hace cuatro días”, manifestó a la BBC.

Esta es la versión más plausible, la de la implosión por una falla, por lo que, según cuenta Forbes, “si el casco del Titán falló, puede llevar mucho tiempo, si es que alguna vez [se consigue], diagnosticar qué fue exactamente lo que salió mal. Pero, en última instancia, la causa es sin duda las fuerzas extraordinarias que ejerce el océano en profundidad”.

El medio estadounidense también recopila las declaraciones del Dr. Nicolai Roterman, ecólogo de aguas profundas y profesor de biología marina en la Universidad de Portsmouth, explicando que a una profundidad de más de dos millas, el Titán estuvo sujeto a más de 5500 libras por pulgada cuadrada (PSI) de presión. “Si hubiera algún tipo de brecha en el casco, los ocupantes sucumbirían al océano en un instante cercano”, dijo a Forbes.

Sumergible turístico perteneciente a OceanGate en la superficie del agua en un mar. | Foto: Getty Images

A nivel de comparación, la presión que se experimenta en la Tierra por cuenta de la atmósfera al nivel del mar es de solo 14,7 PSI, o menos de tres décimas de 1 % de la presión encontrada en el sitio del naufragio del Titanic al fondo del océano.

“Creo que es importante recordar que para nosotros, los humanos, las profundidades marinas son un lugar muy inhóspito. Incluso la tecnología más confiable puede fallar y, por lo tanto, ocurrirán accidentes. Con el crecimiento del turismo de aguas profundas, debemos esperar más incidentes como este”, finaliza Roterman en su explicación a Forbes, dando a entender que cualquier corte o brecha dentro del barco puede ser suficiente para una implosión por las fuerzas de presión a las que fue llevada la embarcación.

Esta imagen sin fecha, de OceanGate Expeditions, muestra su sumergible Titán en una plataforma esperando la señal para sumergirse. | Foto: Handout/OceanGate Expeditions / AFP

La identidad de la tripulación

El primero de los tripulantes conocidos es Hamish Harding, el destacado magnate británico ocupa la posición de presidente en Action Aviation, una empresa que comercializa aeronaves a prominentes empresas, celebridades, líderes políticos y atletas acomodados

Además de sus logros en el ámbito empresarial, es reconocido por su espíritu aventurero. Ha obtenido al menos cinco marcas registradas en el libro Guinness de los récords mundiales. También fue uno de los seis individuos que acompañaron a Jeff Bezos en su travesía al espacio a bordo de Blue Origin.

Hamish Harding, uno de los desaparecidos del sumergible Titán. | Foto: AFP or licensors

Otros de los integrantes son Shahzada Dawood y Suleman Dawood, que forman un dúo conformado por padre e hijo. Shahzada Dawood ocupa el puesto de vicepresidente en Engro Corporation, una prestigiosa compañía pakistaní dedicada a la energía y la tecnología. Asimismo, forma parte de la Junta Global de Prince’s Trust International, una organización benéfica respaldada por el rey Carlos III.

Shahzada Dawood es el sucesor de una de las mayores fortunas familiares en Pakistán. Actualmente, él, su esposa y sus dos hijos residen en Inglaterra. En este viaje, está acompañado por su hijo, Suleman Dawood, de tan solo 19 años.

Shahzada y Suleman Dawood, desaparecidos del sumergible Titán | Foto: El País

Reconocido como “El eminente investigador del Titanic”, Paul Henry Nargeolot es un consumado especialista en la historia del famoso buque. Ha liderado cerca de treinta expediciones a los restos del lujoso crucero que se hundió en 1912.

Paul Nargeolet, uno de los desaparecidos del sumergible Titán. | Foto: AFP or licensors

Gracias a su incansable labor, se han recuperado al menos 5.000 objetos valiosos, como bolsas de cuero y piezas de oro. Paul Henry Nargeolot desempeña el cargo de director de las investigaciones subacuáticas del RMS Titanic, una compañía estadounidense que posee los derechos de salvamento de los restos del Titanic.

Stockton Rush, tripulante del sumergible Titán. | Foto: AFP or licensors

Stockton Rush, reconocido como el máximo responsable de OceanGate, asume el cargo de CEO en esta empresa que coordina dicha travesía. Posee un título en ingeniería aeroespacial y fue el fundador de la compañía en el año 2009. Aunque el piloto no ha sido identificado oficialmente, se presume que Rush cumple con este rol, ya que se estima que el sumergible cuenta con cinco ocupantes en total.