Unos sin trabajo y otros dejando los puestos. La pandemia de coronavirus, que ya completa más de un año, ha dejado efectos devastadores en las economías del mundo, pero, principalmente, en el mercado laboral.
Uno de los principales damnificados ha sido sin duda el mercado laboral. Por las restricciones, muchas empresas sufrieron caídas en sus ingresos y tuvieron que prescindir de una parte importante de su capital humano.
En Colombia, por ejemplo, en mayo de 2020 la tasa de desempleo superó el 20 % y aunque hoy, un año después, la cifra se ubica en un 15,1 %, los números siguen siendo alarmantes y lo cierto es que en lo último que podría estar pensando un trabajador colombiano es en abandonar su fuente de ingresos en medio de la crisis económica que vive el país.
Reacomodo
Sin embargo, la situación en Estados Unidos parece diametralmente opuesta, pues la tasa de renuncias voluntarias ha superado su récord histórico. Según medios de ese país el 2,7 % de los trabajadores renunciaron en el mes de abril. Esta constituye la cifra más alta de las últimas dos décadas.
El académico Anthony Klotz, profesor asociado de administración del Mays Business School en Texas A&M University, publicó un extenso documento al que tituló “La gran renuncia”, en donde explica este curioso fenómeno.
Klotz explica que el mercado laboral está pasando por un reacomodo, pues luego de la pandemia muchos de los trabajadores estadounidenses cambiaron sus intereses y están en la búsqueda de otras alternativas laborales.
El dato parece confirmar la materialización de un reacomodo en el mercado laboral que el académico estadounidense Anthony Klotz bautizó como “La gran renuncia”.
Cuatro factores
Este fenómeno llega cuando el desempleo en ese país se ubica en el 5,8 %, luego de alcanzar un 14,8 en el punto más grave de la crisis que se presentó en abril de 2020.
Lo más curioso de todo es que esta ola de renuncias llega cuando aún el país no regresa a los niveles de desempleo de antes de la pandemia, cuando la tasa se ubicó en el 3,5 % y hoy cerca de 9,3 millones de americanos siguen desempleados.
El académico explica que este fenómeno era de esperarse, pues hay cuatro factores fundamentales que han desatado la ola de renuncias.
En primer lugar, explica que los números se han disparado porque durante 2020 había muchos trabajadores que querían renunciar, pero que no lo hicieron por la crisis generada por la pandemia, por lo que retrasaron esta decisión. Esto se ve reflejado en el hecho de que en el año pasado hubo más de cinco millones menos de renuncias que las que se esperaban.
El agotamiento es otro de los factores que ha impulsado la ola de renuncias, pues luego de la pandemia muchos trabajadores quieren cambiar de aire y buscar nuevos horizontes. Además, muchos de estos economizaron, ahorraron y pagaron deudas durante la pandemia, seguridad financiera que les da un espacio para buscar mejores oportunidades con menos presiones.
Adicional a esto, con la vacunación y el levantamiento de la mayoría de las restricciones, muchas empresas iniciaron el proceso de regreso de sus trabajadores, y una parte importante de estos que se acostumbró a trabajar desde casa no están dispuestos a regresar a una oficina.
“La libertad que brinda el trabajo remoto puede ser muy atractiva y la flexibilidad es una bendición para los cuidadores y los padres que trabajan. Además, aunque algunos empleados pueden extrañar ver a sus compañeros de trabajo en persona, un porcentaje significativo de trabajadores no quiere volver al trabajo hasta que todos sus compañeros de trabajo estén vacunados”, asegura el experto.