A comienzos de la presente semana, la popular cadena de comidas rápidas McDonald’s sorprendió a sus clientes en Guatemala con el anuncio del cierre de sus locales comerciales, una situación que advirtieron será ‘temporal’.
De acuerdo con los encargados de la popular cadena de restaurantes, la decisión del cierre de sus locales en Guatemala responde a una medida ‘preventiva’ para resguardar sus instalaciones y a sus trabajadores en medio de una ola de protestas y bloqueo de carreteras que vive ese país debido a su situación política actual.
Sobre el particular, las protestas a las que se refieren los responsables de McDonald’s en Guatemala, corresponden a las suscitadas con ocasión de la inconformidad que despierta en algunos sectores, el hecho de que el Ministerio Público hubiese dispuesto allanamientos a las sedes del Tribunal Supremo Electoral; TSE, como parte de la investigación de eventuales irregularidades en los comicios organizados en el mes de agosto.
El anuncio de la cadena de restaurantes se dio a conocer a través de un mensaje emitido a través de sus redes sociales, en una misiva dirigida a los compradores en el que se lamenta la situación actual de Guatemala, y se explica que los restaurantes entran en un periodo temporal de cierres.
Uno de los hechos que generó especial curiosidad en los internautas y clientes de la cadena de comida rápida, es que la compañía no estableció el tiempo que estima dure tales cierres, por lo que esta clausura de locales es vista como ‘indeterminada’, sembrando incertidumbre no solo en los compradores, sino en aquellos que ven afectado su empleo por cuenta de la decisión de la compañía.
Medios internacionales han precisado que la compañía se ha negado a entregar declaraciones adicionales a lo anunciado a través de su comunicado, advirtiendo que las nuevas acciones que se disponga a tomar, serán entregadas a través de las correspondientes redes sociales.
Dos semanas de protestas
Esta decisión de la compañía se presenta en momentos en que la crisis política de Guatemala se agrava, pues si bien la justicia ha reconocido la legitimidad de las elecciones que erigen a Bernardo Arévalo como presidente electo, actualmente cursa en contra de su partido; el Movimiento Semilla, un proceso para perder su personería jurídica en virtud de la comisión de un fraude años atrás, que ya ha afectado a los congresistas electos por dicha colectividad y podrían significar un rato para la gobernabilidad de presidente próximo a tomar investidura.
Las protestas en Guatemala se han extendido por casi dos semanas, en las que los bloqueos en las vías han comenzado a tener sus consecuencias en materia de abastecimiento de las ciudades principales.
Si bien está previsto que Arévalo asuma su mandato el próximo 14 de enero de 2024, algunos sectores, incluido el mismo presidente electo, han acusado que, desde altos organismos del Estado, se ha fraguado un ‘Golpe de Estado’ para impedir que él llegue a la Presidencia.
En medio de la polémica, el Ministerio Público ha buscado explicar que su acción está orientada y amparada en sus deberes constitucionales, advirtiendo que, en efecto, el organismo está facultado para realizar esa clase de allanamientos, cómo el que es ahora centro de la polémica.
La investigación en curso, responde a presuntas irregularidades por parte de los magistrados del TSE, referido a la existencia de anomalías en el proceso de conteo de votos para las actuales elecciones presidenciales, lo que ha agravado aún más el contexto político en el país, a tal punto que el propio presidente electo ha hecho pública su solicitud a organismos internacionales, más precisamente la OEA, para que intervenga en el país.