El estado de Texas, en Estados Unidos, demandó este jueves al gobierno del demócrata Joe Biden después de que el presidente estadounidense afirmara que la ley federal se antepone a ley de los estados cuando se trata de realizar abortos para salvar vidas.
La demanda, presentada por Ken Paxton, el fiscal general del estado de Texas, localizado al sur del país, es otro de los capítulos del frenesí legal que vive Estados Unidos después de que la Corte Suprema dictaminara el mes pasado que los estados pueden prohibir o restringir el aborto.
A raíz de la decisión del máximo tribunal del país, el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés) estadounidense sostuvo que la ley federal protege a los empleados de la salud que realizan “servicios de aborto para salvar la vida o la salud en situaciones de emergencia”.
“Cuando una ley estatal prohíbe el aborto y no incluye una excepción para la vida y la salud de la persona embarazada... esa ley estatal es reemplazada”, dijo el secretario del HHS, Xavier Becerra, en una carta dirigida a los prestadores de servicios de salud.
Paxton presentó una demanda contra el HHS por considerar que la aplicación de la Ley federal de Tratamiento Médico de Emergencia y Trabajo de Parto Activo (conocida como Emtala) “obligaría a los hospitales a realizar abortos”.
“La administración Biden pretende transformar todas las salas de urgencias del país en clínicas de aborto sin cita previa”, afirmó el fiscal general de Texas en un comunicado.
“La Emtala no autoriza y nunca se ha pensado para que autorice al gobierno federal a exigir que los funcionarios sanitarios de urgencias realicen abortos. Ahora intentan que sus burócratas designados ordenen que los hospitales y los médicos de urgencias realicen abortos”, añadió Paxton.
En ese sentido, el fiscal general sostuvo: “Me aseguraré de que el presidente Biden se vea obligado a cumplir la decisión de la Corte Suprema sobre el aborto y no permitiré que socave y distorsione las leyes existentes para adaptarlas a la agenda ilegal de su administración”.
Texas ha prohibido el aborto en casi la totalidad de los casos después de que el máximo tribunal anulara el fallo del caso Roe contra Wade, de 1973, que consagró el derecho legal de la mujer a interrumpir el embarazo.
Solo se permite el aborto en casos en los que la mujer embarazada se enfrente a una enfermedad que ponga en peligro su vida.
Se espera que una veintena de estados restrinjan, prohíban o criminalicen los abortos, obligando a las mujeres a viajar largas distancias a aquellos estados que sí permiten el procedimiento.
Una niña de 10 años salió de su estado de EE. UU. para abortar
La policía de Ohio confirmó que una niña de diez años víctima de abuso sexual salió del estado para interrumpir su embarazo, según informaron medios el miércoles, en un caso que ha captado la atención debido a la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos de revocar el derecho federal a recibir aborto.
La terrible experiencia de la niña, quien habría sido forzada a viajar al estado de Indiana para terminar su embarazo cuando entró en rigor la ley, fue mencionada recientemente por el presidente Biden cuando firmó la legislación mencionada.
El caso fue criticado por medios del ala conservadora y por el fiscal general de Ohio, quienes sembraron dudas sobre la veracidad de la historia.
Sin embargo, Jeffrey Huhn, de la policía de Colombus, en Ohio, dijo ante la justicia el miércoles que una niña sin identificar se sometió a un aborto en la ciudad de Indianápolis el 30 de junio, según informó el Colombus Dispatch.
Según el periódico, Huhn dio ese testimonio en medio del caso de un hombre que fue arrestado el martes por la Policía y quien confesó haber abusado sexualmente de la menor.
Huhn también le dijo a la corte que las muestras de ADN obtenidas por la clínica de Indiana serían una prueba en contra del sospechoso de 27 años, reseñó el medio.
Los documentos que reposan en la corte del condado de Franklin confirman que un hombre llamado Gerson Fuentes fue procesado el miércoles bajo cargos de violación de una niña menor de 13 años.
La perturbadora historia, que primero reportó el Indianapolis Star, ha atraído la atención internacional y es un caso insignia en medio del profundo debate sobre el derecho al aborto en Estados Unidos.
*Con información de la AFP.