Mientras la cifra de muertos del peor brote de ébola en la historia continúa subiendo, muchos comienzan a criticar el hecho de que, a casi cuatro décadas desde que se descubrió el virus, no se ha hecho lo suficiente para encontrar una cura para la enfermedad. Aunque fue descubierto en 1976, hasta ahora no se ha desarrollado una vacuna para prevenir la enfermedad, ni se han creado antivirales que impidan el alto nivel de mortalidad, que hasta ahora alcanza al 90 % de los casos. De hecho, el tratamiento para combatir al ébola no ha cambiado mucho en 40 años. Los trabajadores de la salud en las zonas afectadas se limitan a intentar aliviar los síntomas –fiebre, diarrea, vómitos y dolores de cabeza- y a aislar a los pacientes para evitar la propagación del virus. “No existen vacunas ni hay antivirales para casi ninguna fiebre hemorrágica y eso incluye al ébola”, dijo Tarik Jasarevic, portavoz de la Organización Mundial de la Salud. Otras enfermedades hemorrágicas incluyen el dengue hemorrágico y otras menos comunes como el Marburg y el Lassa. “Hay algunas investigaciones dirigidas a desarrollar una vacuna y otros esfuerzos paralelos para crear antivirales, pero están en una fase de experimentación y es imposible decir con certeza cuándo esos esfuerzos llegarán a buen puerto”, destacó el portavoz de la OMS. Brotes localizados Los expertos señalan que una de las razones por las cuales aún no hay una cura para el ébola es que, aunque letal, la enfermedad es relativamente poco común, los brotes hasta el momento han sido esporádicos y muy localizados. Los casos de ébola son relativamente bajos comparados con otras enfermedades como la malaria y el dengue hemorrágico.
El virus se propaga a través del contacto con los fluidos corporales de la persona infectada. Foto: AFP Eso explica en parte el hecho de que las compañías farmacéuticas no tengan muchos incentivos para invertir en la búsqueda de una cura. “No es económicamente viable para ninguna compañía investigar este tipo de enfermedades, porque las empresas tienen que garantizar rentabilidad para sus accionistas”, dijo a la agencia AP Ben Neuman, un epidemiólogo de la Universidad de Reading, en Reino Unido. Sin embargo, Tarik Jasarevic, portavoz de la OMS, señaló que los esfuerzos por encontrar una solución al virus del ébola empezaron desde hace un buen tiempo. “No es que no se ha hecho nada. Tenemos muchas enfermedades para las cuales no hay cura, como la malaria. Las investigaciones empezaron un tiempo atrás, pero por lo general esto toma tiempo”. Posible vacuna En el contexto de este brote, se han dado a conocer los esfuerzos por desarrollar una vacuna para prevenir el ébola y la BBC conversó con uno de los inmunólogos que lidera estos esfuerzos.
Unas 887 personas han muerto y más de 1,300 han sido afectadas por el virus. Foto: BBC Anthony Fauci, quien dirige el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos (NAID, por sus siglas en inglés) dijo que en septiembre comenzarán ensayos clínicos en humanos con una vacuna que mostró resultados promisorios en animales. Fauci destacó que si las pruebas son positivas, iniciarán la producción de la vacuna, que podría estar en el mercado hacia mediados o fines del 2015. Paralelamente, se están desarrollando antivirales que están en una fase de experimentación, entre ellos un suero, conocido como ZMapp, que fue administrado a dos misioneros estadounidenses que contrajeron la enfermedad en Liberia. Hasta el momento, el suero sólo había sido administrado a chimpancés, pero según informó CNN, una hora después de recibir el tratamiento, la condición de uno de los misioneros mejoró notablemente y el doctor que lo trató calificó el hecho de “milagroso”. En ese contexto, ha surgido el debate de si esos antivirales deberían administrarse a los afectados en África Occidental, aunque no han sido probados en humanos. La OMS ha dicho al respecto, que no va a facilitar ninguna prueba clínica con afectados del presente brote. Propagación sin precedente Esta es la primera vez que el brote de ébola se propaga en un área tan extensa de África y alcanza un número tan alto de casos. Más de 1.300 personas han sido afectadas por el brote, que involucra a varios países de África Occidental, y unas 887 personas han muerto. Organismos internacionales y gobiernos comienzan a mostrar una mayor preocupación por la propagación de la enfermedad. El Banco Mundial anunció que dirigirá US$200 millones en asistencia para combatirla. “Hay una mayor preocupación en este momento por que la propagación del virus ha sido sin precedentes. Esto puede llevar a que se destinen más fondos a la investigación del virus, lo cual no quiere decir que hasta ahora no se haya hecho nada”, señaló Tarik Jasarevic. Con la expansión del brote ha surgido una esperanza, pero los expertos concuerdan en que la solución no parece estar a la vuelta de la esquina.