El rechazo a la vacuna contra la covid-19 de algunos sectores de la sociedad ha llegado a límites inesperados, como lo demuestra la historia de un pequeño bebé de dos años en Bolonia, Italia, cuyos padres decidieron negarse a que le hicieran una trasfusión de sangre necesaria para mantenerlo vivo en una operación de corazón, acusando que el líquido podría llegar de personas inoculadas con este biológico.
Ante la negativa de los padres, el Tribunal de Menores de Bolonia tomó la decisión de suspender temporalmente la patria potestad de los adultos sobre el niño.
Según el fallo tomado por un juez, serán los servicios sociales de esta ciudad los encargados de suministrar un tutor que tome transitoriamente las riendas legales del niño y autorice los tratamientos médicos necesarios para salvaguardar su vida.
Según explican los medios italianos, el caso llegó al despacho de un juez de Módena, el pasado 8 de febrero, enviado por los directivos del hospital Sant’Orsola, que no dudaron en mostrar preocupación por la salud del bebé. Según los informes médicos, el niño sufre una condición conocida como cardiopatía, por lo que es urgente realizarle una operación para así salvar su vida.
La pérdida de sangre durante esta intervención quirúrgica hace necesaria la trasfusión que la compense; sin embargo, los padres siempre se mostraron reacios a aceptar dicho proceso, sin plenas garantías de su origen. Para ellos, era de suma importancia que el hospital pudiese demostrar que la sangre no sería extraída de personas que se hayan vacunado contra la covid-19, situación que incomodó e indignó a los trabajadores del centro médico.
En respuesta al recurso judicial solicitado por la clínica, el juez aseguró que la postura de los padres no tiene razón de ser, pues el hospital ha demostrado en todo momento que la sangre almacenada en su banco es completamente sana y segura, sin importar su origen (personas vacunadas o no). Por esto, la decisión judicial fue clara: autorizar los procesos médicos necesarios para tratar al niño, así como la asignación de un funcionario público que tome las riendas de las diligencias legales correspondientes a este caso.
Por su parte, la abogada defensora de los padres manifestó, como vocera de la pareja, que ellos “nunca negaron el consentimiento a la intervención y se lo reiteraron al juez”, pero sí pedían que se respetara su decisión de que la sangre no llegara de personas inmunizadas “por razones religiosas”; por esta razón, iniciaron un proceso de impugnación con el que intentan recuperar la patria potestad de su hijo.
“Entendemos su miedo”
Al conocer esta historia, las autoridades médicas italianas se pronunciaron asegurando que entendían la situación personal y religiosa de los padres, pero solicitaban comprensión de estos últimos, pues la situación que vive actualmente su hijo no da tiempo de espera.
“Comprendemos los miedos de los padres. Cuando un niño sufre nos aferramos a todo, creyendo que hacemos su bien, para protegerlo. Pero les pedimos que escuchen a los médicos que lo están tratando y que sabrán elegir la mejor terapia para él, sin demorar el tratamiento”, dijo Filippo Anelli, presidente de la Federación Nacional de Colegios Médicas (Fnomceo).
Asimismo, el experto explicó que “los protocolos que regulan las donaciones y que no permiten la elección del donante están elaborados en interés de los pacientes, para que los procesos sean seguros y no existe ningún peligro en recibir sangre de donantes vacunados contra la covid-19″.