La tranquilidad de un edificio de oficinas en Pekín terminó cuando personal de control de la covid-19 llegó con cajas con almohadas y ropa de cama para los trabajadores que se encontraban dentro del inmueble, pues serán confinados posiblemente por días para evitar más contagios de la variante ómicron.
“El edificio en el oeste de la ciudad ha sido sellado, y todos los que están dentro están sujetos a pruebas obligatorias de covid-19, luego que una empleada diera positivo por ómicron el sábado”, informó CNN sobre este particular confinamiento, pues la ciudad se prepara para albergar los Juegos Olímpicos de Invierno que iniciarán el próximo 4 de febrero.
Según datos de vigilancia detallados recopilados por las autoridades y citados por CNN, la mujer contagiada con ómicron no salió de Pekín en los últimos 14 días, además no tuvo contacto con otro caso confirmado, lo que indica que la variante ya estaba circulando por la ciudad, un tema que preocupa a las autoridades, pues están a pocos días de las justas deportivas.
Las autoridades están preocupadas por el aumento de contagios de personas fuera de la llamada “burbuja olímpica”, que pretende mantener a los participantes separados del público en general, destacó el mencionado medio de comunicación.
El confinamiento al edificio es una medida que han tomado las autoridades luego de confirmar el caso de la mujer, motivando a llevar acciones severas como estos confinamientos rápidos, y encerrando a las personas en lugares como edificios de oficinas, analizando todos los puntos en los que se han presentado contagios.
Las autoridades en Pekín están llevando al máximo todas las medidas para evitar la propagación de ómicron. “El lugar de trabajo de la mujer ha sido cerrado de manera similar, con grandes carpas instaladas afuera para realizar y procesar las pruebas de la covid-19″, informó CNN.
Además, se dieron a conocer públicamente los lugares en los que estuvo la mujer que dio positivo y, así mismo, se hicieron las pruebas cerca de 16.000 personas que pudieron estar en esos puntos en los que estuvo la persona contagiada.
La capital china ha intentado blindarse contra ómicron, prohibiendo el acceso a las personas procedentes de zonas con casos registrados y también exigiendo test recientes anticovid.
Las autoridades también pidieron a la población que no saliera de la ciudad en las próximas vacaciones del Festival de Primavera.
A tres semanas de los Juegos Olímpicos de Invierno en Pekín (del 4 al 20 de febrero), China se encuentra en alerta por una serie de focos de coronavirus, algunos de ellos vinculados a ómicron.
Millones de residentes de varias ciudades han sido confinados en sus casas, numerosos vuelos internos se han cancelado y algunas fábricas cerraron.
Las autoridades de Zhuhai pidieron a sus 2,4 millones de habitantes que no dejen la ciudad “salvo que sea necesario”. Quienes lo hagan deben mostrar un test negativo de covid-19 realizado en las últimas 24 horas.
También decretaron la suspensión de las líneas públicas de autobuses en algunas partes de la ciudad, que desde el pasado jueves tiene salones de belleza, gimnasios y cines cerrados.
El índice de contagios en China es muy bajo comparado con el de la mayoría de países del mundo, pero sus autoridades persiguen una estrategia de erradicación del virus, con estrictas y precoces medidas ante el mínimo brote.
Ómicron es más contagiosa, pero menos letal
La variante ómicron predomina en el 95 % de los casos de vigilancia genómica, de acuerdo con el director de Epidemiología y Demografía del Ministerio de Salud y Protección Social, Julián Fernández Niño.
El director agregó que “la proporción de personas que mueren por ómicron es mucho menor que por las otras variantes”. También señaló que este es, probablemente, el virus respiratorio más contagioso conocido por el ser humano, pero que, por fortuna, tiene menos severidad.