Aunque fue desmentido por diplomáticos angoleños en Lisboa, un rumor ha comenzado a difundirse en Europa en el sentido de que entre Angola y Sudáfrica se ha llegado a un acuerdo sobre un cese de fuego de dos meses a partir del 1 de febrero. El acuerdo también prescribiría un retiro de las tropas cubanas y de guerrilleros de la SWAPO (organización independentista de Namibia) de algunas zonas fronterizas. A cambio, los sudafricanos finalizarían su hostigamiento contra Angola y suspenderían su apoyo militar a UNITA, el movimiento que combate el gobierno de Luanda sostenido por Pretoria. Pero el gobierno angoleño, que ha denunciado reiteradas veces la ocupación sudafricana de la región de Cunene, difícilmente podría aceptar un cese de fuego que no incluya un reconocimiento de la soberanía angoleña sobre esa área.