Las principales formaciones políticas de Haití han propuesto al senador Joseph Lambert como presidente provisional de cara a ocupar el vacío de poder que vive el país tras el asesinato del mandatario Jovenel Moise esta semana.
Varias formaciones entre las que se encuentra el Partido Haitiano Tet Kale (PHTK), que gobierna en el país, consideran al presidente tercero del Senado, Joseph Lambert, como sucesor de Moise en el Palacio Nacional, recoge la web local ‘Haiti24’.
En un memorando de entendimiento nacional se expone también que el recientemente nombrado primer ministro interino, Ariel Henry, “deberá liderar el Gobierno de acuerdo nacional que se constituirá”.
Según este mismo documento, el nuevo Ejecutivo se comprometerá a formar un nuevo Consejo Electoral Provincial que se verá obligado a celebrar elecciones en un plazo máximo de doce meses.
Por otro lado, el portavoz del secretario general de la ONU, Stephane Dujarric, ha declarado que Naciones Unidas se está manteniendo en contacto con los líderes haitianos y otros interlocutores y ha destacado la urgente necesidad de llegar a un compromiso político inclusivo para “mantener la estabilidad y trazar el camino a seguir”.
“La solución a los desafíos de Haití vendrá de los propios haitianos. Seguimos apoyando a Haití y al pueblo haitiano para brindar apoyo”, ha defendido Dujarric.
Más allá del clima político del país caribeño, la ONU ha hecho también especial hincapié en el aspecto humanitario de Haití, ya que el asesinato de Moise puede poner en riesgo los esfuerzos para responder al reciente aumento de casos de la covid-19 en el país.
“La situación también amenaza los esfuerzos para brindar asistencia humanitaria, especialmente alimentos y agua, a las personas que han sido desplazadas internamente debido a los recientes ataques de pandillas”, sostuvo el portavoz.
Tropas de EE.UU.
Este viernes, el ministro de gobierno del país caribeño pidió Estados Unidos y la ONU el envío de tropas para proteger sus puertos, aeropuerto y otros sitios estratégicos.
Dos días después de que Jovenal Moise fuera brutalmente asesinado en un ataque armado contra su residencia, “pensamos que los mercenarios [a los que se acusa del crimen] podrían destruir alguna infraestructura para crear caos en el país”, dijo a la AFP el ministro de elecciones, Mathias Pierre.
“Durante una conversación con el secretario de Estado de Estados Unidos y la ONU hicimos esta solicitud”, agregó.
El Departamento de Estado y el Pentágono confirmaron haber recibido una solicitud de “asistencia de seguridad e investigación” y dijeron estar en contacto con Puerto Príncipe, pero no especificaron si se desplegarían tropas militares.
Una fuente diplomática de la ONU dijo que recibieron el pedido, pero que se necesita una resolución del Consejo de Seguridad para enviar un contingente.
Washington ya dijo que enviará lo antes posible al FBI (policía federal) y a otros agentes a Haití, donde el magnicidio dejó un vacío de poder en la atribulada y empobrecida nación caribeña.
Mientras, Haití intenta determinar quién ordenó el ataque presuntamente ejecutado por un escuadrón armado de 28 personas: 26 colombianos y dos estadounidenses de origen haitiano.
De ellas, 15 colombianos y dos estadounidenses fueron arrestadas, en tanto tres colombianos fueron abatidos por la policía y otros ocho permanecen prófugos, dijo la policía haitiana. Hay cierta discrepancia en los números con informes de otras fuentes oficiales.
Altos mandos del ejército y la policía Nacional informaron que al menos 17 exmilitares colombianos están presuntamente implicados en el magnicidio.
Tras comunicarse con el primer ministro haitiano, Claude Joseph, el presidente Iván Duque dijo que el país ofrecerá “toda la colaboración”, incluyendo una misión de inteligencia en Haití, para dar con “los autores materiales e intelectuales del asesinato”.
Por su parte, Taipéi dijo que 11 de los sospechosos habían sido detenidos en el complejo de la embajada taiwanesa en Puerto Príncipe.
Con información de AFP y Europa Press