Luego de que se completaran cinco días de huelga por parte de la oposición, el gobierno de Bolivia decidió suspender las exportaciones de seis alimentos a partir de este jueves 27 de octubre para evitar un posible desabastecimiento.

Las autoridades decidieron “suspender temporalmente la exportación de soya, torta de soya, harina integral de soya, azúcar, aceite y carne de res”, porque “existe un riesgo de desabastecimiento e incremento de los precios de la canasta familiar”, detalló en conferencia de prensa el ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Néstor Huanca.

Debido a esto, Colombia se verá afectado, ya que es uno de los principales compradores de los derivados de soya bolivianos. También lo son Perú, Ecuador y Chile, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Esto podría traer consecuencias en el precio de algunos alimentos colombianos, los cuales tienen como base los derivados de la soya que se compran en Bolivia y que ya no podrán adquirir quienes lo estaban importando de ese país. Los empresarios colombianos ahora deberán buscar otros mercados para abastecerse de este insumo, acción que incrementaría el valor, ya que el peso boliviano es una de las monedas más baratas del continente.

Un peso boliviano equivale a 700 pesos colombianos, y un dólar estadounidense, equivale a casi siete pesos bolivianos, lo que demuestra que hacer negocios de importaciones con ese país, es beneficioso para el país por el cambio que se tiene entre las dos monedas para hacer negocios. Pero con esta noticia, los precios referentes a la soya podrían tener un alza en un futuro cercano.

¿Por qué hay huelga en Bolivia?

La región de Santa Cruz, motor económico del país y bastión de la oposición, mantiene una huelga indefinida contra el Gobierno del izquierdista Luis Arce para exigir un censo que actualice su representación legislativa y la cantidad de fondos estatales que recibe.

Huanca responsabilizó al gobernador de Santa Cruz, el derechista Luis Fernando Camacho, y a líderes sociales y empresariales que encabezan las protestas de “las consecuencias de la paralización del sector productivo y de atentar contra la seguridad alimentaria”.

La huelga comenzó el sábado, con enfrentamientos entre detractores y seguidores del Gobierno que dejaron un muerto. El incidente fue condenado por la Organización de Naciones Unidas (ONU) y la Unión Europea (UE).

La región ubicada en el este del país, lidera las movilizaciones para que el censo se realice en 2023 y sus resultados se conozcan antes de las próximas elecciones, en 2025. El Gobierno, que había programado el censo para noviembre próximo, decidió postergarlo hasta 2024, lo que impediría procesar los nuevos datos antes de los comicios.

La representación en el Congreso y la partida presupuestal del Estado que recibe cada departamento de Bolivia depende de su población. Por eso Santa Cruz, el más poblado del país, reclama actualizar los datos. El último censo se hizo hace más de diez años.

Tras una infructuosa negociación inicial, Arce convocó para este viernes una reunión con gobernantes de todas las regiones de Bolivia en la ciudad central de Cochabamba para encontrar “una solución definitiva” al conflicto.

*Con información de AFP.