A medida que se incrementa la tensión en Europa por el conflicto entre Rusia y Ucrania, el cual ya deja 90 militares ucranianos y rusos muertos y decenas de civiles heridos, son muchas los análisis que surgen para entender lo que está sucediendo en el viejo continente.
Según lo reportan los medios internacionales, Rusia desplegó al menos 190.000 soldados rusos cerca de las fronteras con Ucrania y reconoció la independencia de Donetsk y Lugansk, dos ciudades de la región del Donbás, cuyo territorio fue tomado por separatistas prorrusos en 2014.
Aunque el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha negado insistentemente que quiera controlar todo el territorio de Ucrania, analistas internacionales aseguran que va por él.
Para comprender el origen de la disputa entre ambos países y la forma en la que esto puede afectar a Colombia, Jesús Agreda, internacionalista y docente de la clase de Rusia y Asia Central de la Pontificia Universidad Javeriana, respondió a Pesquisa Javeriana diez preguntas que permitan entender qué pasa entre Rusia y Ucrania.
¿Por qué empezó el conflicto entre Ucrania y Rusia?
De acuerdo con el profesor, hay dos miradas para entender el conflicto entre ambos países. La primera es a nivel global y para ello es necesario hablar del fin de la Guerra Fría en 1989.
“Cuando Estados Unidos, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan) y la actual Unión Europea ganaron este enfrentamiento y definieron las reglas de juego del sistema internacional, Rusia quedó a un lado. Años después, la estructura política del nuevo gobierno ruso fue fuertemente criticada”, afirma el experto.
Ahora bien, cuando la Guerra Fría llegó a su fin y se disolvió la Unión Soviética (Urss), que estaba conformada por 15 repúblicas, muchas naciones dependían entre sí.
“Inicialmente, al ser Ucrania un Estado agrícola y Rusia uno industrial, necesitaban mantener lazos comerciales y de seguridad muy fuertes, pues una parte del ejército de la Urss quedaba en Ucrania, otra en Rusia y otra en Bielorrusia”, complementa Agreda. Esto significaba que si el Kremlin quería recuperarse y consolidarse como una potencia mundial debía mantener una relación cercana con todos los estados exsoviéticos.
Pero esa relación “cercana” se vería interrumpida por el deseo de Ucrania de tener mayor independencia política y, por ende, de hacer parte de la Unión Europea y la Otan, algo que incomodó a Rusia por varios motivos.
Uno de ellos es que, si entra a esta Alianza Atlántica, según explica Agreda, no podría tener en su territorio tropas de un país tercero que no pertenezca a la organización, es decir, Rusia tendría que buscar otro puerto para situar su flota sur y Ucrania podría albergar tropas y misiles de cualquier miembro de la Otan, lo que dejaría al Kremlin en una posición incómoda.
A esto se suma, de acuerdo con Agreda, que gran parte del gas que Rusia envía a Europa debe pasar por Ucrania. Por tal motivo, Putin ordenó la construcción del gasoducto Nord Stream 1 y 2, que le permite transportarlo directamente hasta Alemania sin atravesar territorio ucraniano.
“El problema es que a pesar de que la segunda parte ya está terminada, aún no ha entrado en funcionamiento debido a que la Unión Europea y Estados Unidos no lo han permitido, esto con el fin de evitar una posible invasión a Ucrania”, dice el experto. Ahora, su entrada en vigor es aún más impredecible, pues Occidente canceló la certificación del gasoducto como parte de la sanción aplicada a Rusia por el incumplimiento del cese al fuego.
¿La crisis de la península de Crimea en 2014 tiene alguna relación con la tensión actual?
Según lo explica el docente de la Universidad Javeriana, luego de las manifestaciones conocidas como Euromaidán, el 27 de febrero de 2014 varios grupos armados prorrusos apoyados por Moscú y tropas rusas (que en un principio no se identificaron) se tomaron las principales instituciones de Crimea, cortaron las comunicaciones con Ucrania e izaron banderas rusas. A raíz de esto, Putin hizo un referendo donde los habitantes (en su mayoría rusoparlantes) votaron por la independencia de Crimea y Sebastopol.
En cuestión de días firmó la anexión de ambos territorios a Rusia, algo que la Unión Europea castigó con duras sanciones económicas y ocasionó un conflicto que aún no termina y que ha sido la causa de más de 14.000 muertes.
¿Por qué a Rusia le conviene que haya territorios separatistas?
Como el principal objetivo de Rusia es que Ucrania no entre en la Otan, el profesor Agreda dice que, para impedirlo, la opción más sencilla sería que este país se adhiriera a las organizaciones creadas por el Kremlin para competir con Occidente, que son la Unión Económica Euroasiática y la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva. Si lo hicieran, no tendrían opción de escoger. El problema es que Ucrania no ha querido unirse.
Agreda dice que a Rusia le conviene que existan movimientos independentistas en lugares ucranianos, como Donetsk y Lugansk, por eso ha mantenido vivo el conflicto apoyándolos militar y económicamente.
¿Hay un ambiente de invasión?
Al respecto, el profesor Agreda indica: “Según los rusos, ellos nunca han invadido a nadie. El argumento siempre es que actúan para defender a sus ciudadanos en cualquier parte del mundo. En ese orden de ideas, dicen que no van a invadir Ucrania, pero como hay ciudadanos rusos en ese país, si perciben que hay un ataque del ejército ucraniano en contra de ellos, intervendrán”, por eso el presidente Volodímir Zelenski ha sido enfático en que no deben responder a provocaciones.
¿Cuál es el papel de los medios de comunicación en Rusia?
“Los medios de comunicación rusos son administrados por el gobierno, así que son manipulados como ellos quieran. Por ejemplo, en el bombardeo contra la escuela, el discurso desde Occidente es que el ataque fue perpetrado por rebeldes en contra de un pequeño pueblito en Ucrania. En los medios rusos la noticia fue que los ucranianos atacaron una población rusa. Luego dijeron que había sido una noticia falsa construida por el país vecino. El fin es buscar una excusa para justificar una invasión”, explica el experto a Pesquisa Javeriana.
¿Hay posibilidad de que se usen armas nucleares?
El internacionalista descarta esta alternativa sin pensarlo, pero explica también que nada de esto pasaría si Estados Unidos no hubiera presionado para que Ucrania entregara sus armas nucleares a Rusia.
“Cuando la Unión Soviética se separó surgieron cuatro países como potencias nucleares: Kazajistán, Bielorrusia, Ucrania y Rusia. Esto fue inaceptable para Estados Unidos en el marco del Tratado de No Proliferación Nuclear, así que presionó para que renunciaran a ellas. Por eso estamos en lo que estamos, porque si aún las tuviera, Rusia no se arriesgaría a tener una guerra nuclear con un vecino. Si hay una guerra, será convencional”, explica.
¿Cuáles son los intereses de Estados Unidos sobre Ucrania?
Según lo explica la Universidad Javeriana, mantener el orden internacional tal y como está y evitar que Rusia pueda tener una influencia mucho más significativa en otras partes del mundo. “La idea de ellos es usar a Ucrania como un ejemplo de que el statu quo no va a cambiar ni va a ser sometido a los intereses de potencias autoritarias, porque si Rusia logra lo que quiere, que es anexarse a este país, puede que, por ejemplo, China quiera intentar hacer lo mismo con Taiwán”, señala Agreda.
Esto mismo es lo que buscan varios países miembros de la ONU, como Francia. Es por eso que el presidente Emmanuel Macron pide una solución pacífica al conflicto, además de que las consecuencias económicas y sociales serían mucho más fuertes en Europa y se puede generar una ola migratoria muy grande. Eso y que “el protagonismo electoral le sirve mucho”, apunta el internacionalista.
¿Esto podría ser el inicio de la Tercera Guerra Mundial?
Agreda no lo cree. “Estados Unidos no va a iniciar una guerra con Rusia por defender a Ucrania porque pone en riesgo el uso de armas nucleares, así que no suena muy lógico. Por otro lado, como el país presidido por Zelenski todavía no hace parte de la Otan, esta organización no está obligada a defenderla”.
Quizá los países bálticos puedan defender este territorio, pues “se sienten amenazados por Rusia”. El problema es que son “países relativamente pequeños con capacidades militares reducidas y no tienen necesariamente el respaldo de la Otan para atacar (aunque sí para defenderlos), así que, si no tienes ese seguro, lo más probable es que no inicies una guerra que no puedes ganar”, agrega.
¿El conflicto de Rusia y Ucrania afecta a Colombia?
El internacionalista explica que los principales efectos son a nivel económico, pero que no es algo exclusivo de Colombia, sino que aplica a todo el mundo. “Este tipo de inseguridades genera un aumento significativo de precios. Mientras se mantenga la tensión, la tendencia al alza en algunos productos seguiría”, comenta.
Añade que Colombia se puede ver beneficiada al ser un exportador de petróleo, pues el barril se acerca a los 100 dólares. “Sin embargo, la incertidumbre no es buena porque limita las inversiones y el consumo”, dice.
Con respecto a la situación geopolítica, asegura que a pesar de que Colombia podría ser declarado como aliado extra de la Otan no tendría ninguna obligación de participar en la guerra. “Es completamente voluntario”, puntualiza.
El peor de los escenarios, según Agreda, sería si, por ejemplo, Rusia decide “crear bases militares en Venezuela, Cuba o Nicaragua como respuesta a que Estados Unidos no respeta sus intereses en Estados Independientes como Ucrania. Pero una cosa es lo que dice y otra lo que puede hacer, pues la economía rusa es bastante sensible porque depende de la exportación de materias primas. Si de repente entra en una crisis, la posibilidad de gastar en construir bases militares se reduce”.
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