Las autoridades de Portugal están preocupadas por el crecimiento que está teniendo el Primer Comando de la Capital (PCC) en territorio europeo; este grupo es la organización criminal y de narcotráfico más peligrosa de Brasil y del mundo.
En Portugal se incautaron 16.3 toneladas de cocaína en 2022, representando el nivel más alto en los últimos 16 años y posicionándose como uno de los cinco países de la Unión Europea con mayor número de droga decomisada.
Las autoridades están preocupadas por esta situación, dado que no tienen una causa sustancial del porqué de esta tendencia. La primera información que puede esclarecer esta situación es que la Policía brasileña está alertando a sus colegas portugueses sobre el crecimiento del mayor grupo criminal del país sudamericano, el Primer Comando de la Capital (PCC).
Su nombre original es Primieiro Comando da Capital. Es una organización criminal de Brasil fundada en 1993 y es el grupo delictivo más grande de Brasil, con más de 20 mil miembros (aunque 6.000 se encuentran tras las rejas). Su financiación parte del narcotráfico, robos de carga, robos a bancos y secuestros. Su sede principal es São Paulo y se estima que su origen ocurrió en el Centro de Rehabilitación Penitenciaria de Taubaté, cárcel ubicada en la Región Metropolitana del Valle de Paraiba y Litoral Norte.
La preocupación actual con esta banda es que está llegando y controlando el tráfico ilícito en Europa.
Según estadísticas de las autoridades lusas, en 2021 al menos 400 integrantes del PPC estaban residiendo en suelo portugués, por lo que tenían viabilidad para controlar el contrabando y tráfico de cocaína, conectando a dos naciones.
Asimismo, a mitad de año del 2022, se presentaron dos capturas de integrantes de la banda en Europa. La primera fue el 21 de junio, cuando el órgano policial arrestó en Hungría a Sérgio Roberto do Carvalho, un narcotraficante que lideraba su red en Portugal, teniendo bienes que superaban los millones de dólares, una empresa de vuelos chárter y cantidades excesivas de dinero en efectivo.
Días después, Rúben Oliveira, conocido con su alias de Xuxas, fue detenido en Portugal. Según indicaron las autoridades, él era una de las manos derechas de Carvalho en el país luso, dado que se encargaba de la recepción y distribución de los cargamentos de cocaína que provenían principalmente de Brasil. Sin embargo, se sospecha que la captura de ambos y la consiguiente desarticulación de su banda implicó que los del PCC tuvieran vía libre para hacerse con el control del mercado negro en Portugal.
Carvalho era cliente del PCC y el mayor traficante de cocaína de la Península Ibérica. Por lo que las autoridades consideran que, con su arresto, el control lo tuvo el PCC, previniendo que la red se acabara por completo. La Policía de Portugal considera que Europa no está preparada para este escenario, el cual sería el fortalecimiento del Primer Comando como la cabeza del tráfico de narcóticos.
No hay forma de medir los alcances del PCC en Portugal y Europa. Sin embargo, las autoridades policiales han estado capturando a miembros del Comando, para así ir desarticulando paulatinamente la banda. En septiembre de 2022, fue puesto en detención Wanderson Machado de Oliveira, señalado de ser miembro activo del PCC. En ese momento, estaba prófugo y lo estaban buscando por el actor material de un secuestro y estar ligado al narcotráfico.
Asimismo, en noviembre se capturó en Dubái a Leonardo Serro dos Santos, uno de los presuntos líderes del PCC. Sin embargo, negó los cargos y, por la radicación tardía de una orden de extradición de Brasil, fue liberado 15 días después de su arresto.
La Policía de Portugal está consternada por el control que ha venido teniendo en los últimos meses el PCC, la cual consideran que será una banda difícil de desarticular. Esto implicará que la red de narcóticos siga aumentando en Europa, por lo que el apoyo de las otras naciones será crucial para eliminarla del mapa en el menor tiempo posible.