Según explicó el responsable de las finanzas de la santa sede, Juan Antonio Guerrero Alves, las donaciones y ayudas dadas por los creyentes a la iglesia católica se desplomaron por lo menos un 15 % en 2021 y se estima que estas puedan seguir disminuyendo. Guerrero, quien presentó los presupuestos de la iglesia para 2022, aseguró que las donaciones han tendido a la baja en los últimos dos años.
Guerrero afirmó que buena parte de los ingresos de la iglesia provienen de la caridad de los creyentes, un ingreso que ahora parece incierto “la mayor parte de los donativos de los fieles es a través de la colecta del Óbolo de San Pedro en las iglesias y la asistencia en tiempos de covid se ha reducido”, afirmó el sacerdote en una entrevista con el medio de la Santa Sede Vatican News.
Las cuentas de 2021, que serán entregadas y oficializadas a mitad de este año, podrían mostrar perdidas de más de cuarenta millones de Euros. Guerrero aseguró en la misma entrevista que gran parte de los activos inmobiliarios del vaticano tienen grandes costos económicos y “no tiene beneficio económico sino solo social”. Esto genera que la Santa Sede deba gastar altas sumas de dinero en esta infraestructura sin recibir beneficios a cambio.
La manera en la que el Vaticano espera hacer frente a esa reducción de ingresos, dijo el sacerdote, es logrando reducir algunos de los gastos y mejorando la eficacia y la disciplina interna. Esto no implica una reducción en los sistemas burocráticos al interior del Vaticano, sino más bien una disciplina en el uso de los recursos que debe ser implementada en toda la iglesia.
Así mismo, aseguró que es necesario “buscar modos de atraer más donaciones”, para esto “el primer requisito es la transparencia y el dar cuenta con limpieza” recoge Vatican News. Esto implica realizar informes seguidos y hacer publicas las cuentas del Vaticano, haciendo visibles las necesidades por las que pasa la santa sede “tenemos que hacer más conscientes a las iglesias locales de las necesidades de la Santa Sede, la curia está al servicio de ellas y debe estar en gran medida mantenida por ellas” y “también atraer la ayuda de los fieles, que quieran apoyar al Papa en su misión de unidad en la caridad”, dijo Guerrero en la entrevista.
Sin embargo, Guerrero aseguró que es necesario implementar las políticas de contención del gasto “sin reducir la caridad del Papa, sino más bien aumentándola, con vacunas a los sin techo, aumento de ayudas a las Iglesias en necesidad”.
Escándalos
Recientemente, el Vaticano ha sido centro de graves escándalos que podrían afectar la popularidad de la iglesia y, por tanto, reducir la voluntad de los fieles de realizar donativos. El año pasado se conoció un escándalo de corrupción que involucraba al cardenal Angelo Becciu.
Becciu, quien era una figura influyente en la Santa Sede y uno de los cardenales más allegados a Francisco, habría realizado negociaciones irregulares en la compra de un lujoso edificio en el centro de Londres. El cardenal está siendo investigado y acusado de malversación de fondos, abuso de poder e incluso sobornos a testigos. Aunque el cardenal ya fue destituido, el juicio del Vaticano, sin embargo, ha sido movido y retrasado varias veces.
Otro de los escándalos en los que se encuentra el Vaticano llega luego de que hace unas semanas se publicara un informe, de más de mil páginas, en el que se investigaban casos de abuso sexual en la iglesia católica alemana. Este informe salpicó al papa emérito Benedicto XVI, quien es acusado de no haber actuado en por lo menos dos casos de violencia sexual reportados mientras el era arzobispo de Múnich.
A pesar de que la Santa Sede mostró arrepentimiento y solidaridad con las victimas de tales abusos, las críticas a la iglesia no se han hecho esperar. Este escandalo es el primero en salpicar a un ex papa que aún está vivo y pone en cuestión la relación de la Santa Sede con cientos de casos de abuso sexual cometidos al interior de la institución.