El Gobierno de Malasia afirma que cuenta con suficiente arroz disponible e hizo un llamado a la población para que no acumule arroz de origen nacional después de que las recientes compras de pánico dejaron anaqueles vacíos en tiendas y supermercados de toda la nación.
El ministro de Agricultura y Seguridad Alimentaria, Mohamad Sabu, declaró el lunes que el gobierno aumentará la distribución a zonas rurales para atender los problemas de suministro causados por un incremento en el precio del arroz importado.
Malasia y muchos otros países enfrentan un alza en los precios del arroz y una escasez de suministro después de que la India tomó la decisión de frenar las ventas de arroz, lo que disminuyó el suministro global en un 20 %.
Adquirir arroz nacional a menor costo
Mohamad dijo que el arroz de origen nacional tiene un precio máximo de 2,60 ringgit (0,55 dólares) por kilogramo (2,2 libras), el más barato de la región.
Así que cuando la única compañía importadora, Padiberas Nasional Berhad, aumentó el precio del arroz blanco de importación en un 36 % el pasado 1 de septiembre, muchos malasios decidieron hacer el cambio y adquirir arroz nacional a menor costo.
El funcionario dijo que no hay nada que hacer con el alto precio del arroz de importación después de que la India y otras 18 naciones restringieron las exportaciones para atender las necesidades locales. Malasia importa cerca de una tercera parte de su suministro de arroz.
“En estos momentos no tenemos una escasez de arroz en el país. Es solo que el precio del arroz de importación se ha incrementado marcadamente”, comentó, añadiendo que el gobierno ya toma medidas para atender el problema.
“Quiero pedirle nuevamente a la población que mantenga la calma y compre solo lo que necesita. No haga compras de pánico”, declaró.
Detenciones por acaparar arroz
El primer ministro, Anwar Ibrahim, dijo el lunes que llevará tiempo resolver el problema y advirtió que se detendría a cualquiera que fuera sorprendido acaparando arroz.
“Cualquiera que se atreva a llevar a cabo este acto ruin para aprovecharse de la miseria de la gente enfrentará todo el peso de la ley”, afirmó, según reportes de la agencia de noticias nacional Bernama.
Mohamad informó que el Gobierno aumentará la distribución de arroz local en las zonas rurales y que subsidiará el arroz importado a los dos estados más pobres de la isla de Borneo para garantizar un suministro adecuado. A partir del martes —añadió_, las autoridades intensificarán la vigilancia de los mayoristas y tiendas de arroz para garantizar que no haya acaparamiento de arroz local.
También se tomarán muestras para asegurarse de que los vendedores no reempaqueten arroz local como importado ni mezclen los granos para obtener mayores beneficios, y advirtió de que se tomarán severas medidas contra quienes lo hagan.
Su precio está por las nubes en el mundo entero
El precio mundial del arroz alcanzó en agosto su nivel más alto en 15 años, con un incremento de 9,8 % en un mes, después de que India, un productor clave, impusiera restricciones a las exportaciones, informó este viernes Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Pese al alza del arroz, el índice general de alimentos de la FAO cayó 2,1 % en agosto, por la disminución de la cotización de los aceites vegetales, los productos lácteos y los granos, en parte por una cosecha récord en Brasil, que sostiene la oferta.
Este marcador ―que mide una canasta básica de alimentos― está 24 % por debajo del máximo alcanzado en marzo de 2022, tras la invasión rusa contra Ucrania, que tuvo un fuerte impacto, ya que ambos países son grandes productores de granos.
El arroz es la base de la alimentación en muchos países y su precio en los mercados internacionales ha subido después de la pandemia del covid, el inicio de la guerra en Ucrania en 2022 y debido a las perturbaciones en la producción por el fenómeno meteorológico de El Niño.
India, que aporta un 40 % del suministro global de arroz, impuso el 20 de julio una prohibición de las ventas al exterior de este grano de tipo índico sin cocción, que constituye cerca de un cuarto del total de sus exportaciones, para garantizar el consumo de sus habitantes.
“La incertidumbre sobre la duración de la prohibición y la preocupación por las restricciones a la exportación hicieron que los agentes de la cadena de suministro guardaran sus existencias, renegociaran los contratos o dejaran de hacer ofertas de precio, lo que limitó la mayor parte del comercio a pequeños volúmenes y ventas, y a ventas ya concluidas”, explicó la FAO.
Esta agencia de la ONU expresó a principios de agosto su preocupación sobre esta medida adoptada por India.
*Con información de AP