El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, reveló que “llora solo” en el baño de su casa y que su esposa, Michelle Bolsonaro, nunca lo ha visto hacerlo, afirmando que ella piensa que es un “macho”.
“¿A dónde debemos dirigir nuestras fuerzas? ¿Con qué frecuencia lloro en el baño de mi casa? Mi esposa nunca lo ha visto. Ella cree que soy un macho”, reconoció el mandatario brasileño en una reunión organizada por una iglesia evangélica en Brasilia.
Bolsonaro, que reside en el Palacio de la Alvorada, agregó que Michelle “tiene razón” al pensar que es un “macho” y lamentó que, si toma una decisión equivocada, “mucha gente sufre”.
Los hijos del mandatario, Carlos Bolsonaro y Eduardo Bolsonaro, se refirieron a las palabras de su padre en Twitter. Carlos señaló que los padres de las personas que se manifestaron contra el presidente en 2018 deberían llorar en el baño “de la vergüenza” de sus hijos, mientras que Eduardo, aludiendo a los críticos con el Gobierno, dijo que “los padres de toda esa gente lloran en el baño”.
Como se sabe, Bolsonaro se ha esforzado para fortalecer los lazos con las bases evangélicas, con la mirada puesta en las elecciones de 2022. Su equipo teme eventuales intentos del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva de abrir puntos de diálogo con los evangélicos, en el marco de un contexto de descontento entre los líderes religiosos por la demora en confirmar al pastor evangélico André Mendonça para un puesto en el Tribunal Supremo de Brasil.
Insiste en no vacunarse
Aunque en varias ocasiones el presidente brasileño había anunciado que sería el último ciudadano de su país que se vacunaría contra el coronavirus, ahora anunció que definitivamente no tiene previsto inmunizarse.
Así lo dio a conocer el mandatario en una entrevista con la radio Jovem Pan, en la que justificó su decisión porque, según dijo, sus niveles de “inmunidad están por las nubes”.
“Decidí que ya no voy a ponerme la vacuna. Estoy viendo nuevos estudios, mis niveles de inmunidad están por las nubes. ¿Voy a vacunarme para qué? Sería lo mismo que jugar US$10 en la lotería para ganar 2. Eso está fuera de lugar”, aseguró.
El mandatario insistió en que los brasileños tienen derecho a no vacunarse: “Para mí, la libertad (está) por encima de todo. Si un ciudadano no quiere vacunarse, está en su derecho y ya está”.
El pronunciamiento de Bolsonaro se produce en momentos en que de acuerdo con las cifras de la Universidad Johns Hopkins, en ese país se ha vacunado completamente a cerca del 47 % de su población y, según Our World in Data, el 72 % de la población recibió al menos una dosis.
Esta situación ha sido destacada por la directora de la Organización Panamericana de la Salud, OPS, Carissa Etienne, quien señaló que “en Brasil hemos visto el impacto de las campañas de vacunación que duran un fin de semana y de los campeones de la vacunación para animar a todos los que cumplen los requisitos a vacunarse”.
“Estas y otras estrategias adaptadas serán fundamentales para llegar a los que aún no hemos alcanzado”, aseguró.
*Con Europa Press.