El presidente ejecutivo del banco británico Barclays, Jes Staley, renunció antes de impugnar el resultado de una investigación sobre sus vínculos con Jeffrey Epstein, el financiero hallado muerto en prisión antes de su juicio por cargos de tráfico sexual de menores, indicó el comunicado del banco.
“Cabe señalar que la investigación no concluye que el señor Staley vio o tuviera conocimiento de alguno de los presuntos crímenes de Epstein”, aclaró el comunicado, al justificar “el apoyo de Barclays a Staley tras el arresto de Epstein en el verano de 2019″.
C.S. Venkatakrishnan, que era hasta ahora el director mundial de mercados del grupo Barclays, reemplaza a Staley a partir de este lunes primero de noviembre, precisó el banco.
Barclays reveló en febrero de 2020 que Jes Staley, un estadounidense de 64 años, era objeto de una investigación, lo que no había impedido que la empresa le mantuviese la confianza.
“Barclays y Jes Staley, presidente ejecutivo del grupo, fueron informados el viernes por la noche de las conclusiones preliminares” de esta investigación lanzada por los dos principales reguladores financieros británicos, FCA y PRA, sobre el modo en que Staley se refirió en su grupo a sus vínculos de negocios realizados con Jeffrey Epstein, afirmó el banco.
“Vistas esas conclusiones y la intención de Staley de impugnarlas, el Consejo de Administración y Staley acordaron que este se retiraría de sus funciones de presidente ejecutivo del grupo y administrador de Barclays”, continúa el texto.
Staley había iniciado esta “relación profesional” con Epstein en los años 2000 cuando trabajaba en el banco privado JPMorgan y tenía entre sus clientes al financiero estadounidense. Staley declaró que su último contacto con Epstein databa de 2015.
¿Quién era Jeffrey Epstein?
Desde que las autoridades encontraron muerto al multimillonario Jeffrey Epstein en su celda del Centro Correccional Metropolitano de Nueva York, el 10 de agosto de 2019, los corrillos políticos de Estados Unidos y los medios del mundo no han dejado de hablar del tema.
En las revistas aparecen reportajes sobre su lujosa vida, los noticieros siguen la pista de las acusaciones de tráfico y abuso sexual de menores que lo rondaban y los columnistas especulan sobre el misterio que envuelve a su aparente suicidio, que alborotó a su país.
Y no es para menos. A muchos les parece increíble que un hombre acusado de delitos tan graves pudiera ahorcarse en una de las cárceles más seguras del mundo sin que nadie se diera cuenta. Esa sospecha, sumada al hecho de que Epstein solía rodearse de políticos, presidentes, empresarios, actores y miembros de la realeza, a quienes invitaba a sus fiestas y les guardaba secretos, ha disparado todo tipo de teorías de conspiración.
Algunos especulan que en realidad Epstein fue asesinado para encubrir a los poderosos involucrados en el escándalo sexual. Y hasta el alcalde de Nueva York y precandidato demócrata a la presidencia Bill de Blasio, puso en duda la versión del suicidio: “Es demasiado conveniente. Hay muchas piezas que no encajan”, dijo.
No terminó sus estudios en física y matemáticas, así que su carrera empezó dictándoles clase a los hijos de las familias acomodadas del Upper East Side de Manhattan. La historia del millonario reúne todos los elementos de un thriller político: poder, corrupción, sexo, secretos y una muerte misteriosa.
En el fondo de todo, además, había una red para abusar de niñas menores de edad, que funcionó entre 2002 y 2005, y que podría arrastrar a muchos de sus amigos poderosos a la cárcel.
Con información de la AFP.