La Policía canadiense amenazó el miércoles con arrestar a los manifestantes liderados por camioneros que cerraron el centro de Ottawa e interrumpen el comercio transfronterizo en protesta contra las medidas anticovid, en una movilización que lleva 13 días y que el Gobierno considera “inaceptable”.
“Los bloqueos y las manifestaciones ilegales son inaceptables y están impactando negativamente en negocios y fábricas”, dijo el primer ministro Justin Trudeau ante la Cámara de los Comunes. “Tenemos que hacer todo para que se terminen”, añadió. Cientos de grandes camiones paralizan las calles del centro de Ottawa mientras el alcalde sostiene que la situación está fuera de control.
“Les estamos avisando que quien bloquee calles o ayude a otros a bloquearlas puede estar cometiendo un delito”, dijo la Policía en un comunicado. “Tienen que terminar inmediatamente cualquier actividad ilegal o enfrentarán cargos”, se advirtió a los manifestantes.
El llamado Convoy de la Libertad comenzó en enero en el oeste canadiense impulsado por camioneros que rechazan la vacunación obligatoria o ser examinados para atravesar la frontera con Estados Unidos. Pero luego el movimiento derivó a una protesta más amplia contra todas las medidas sanitaria aplicadas contra la covid en el país.
“Todos estamos cansados de esta pandemia, pero estos bloqueos ilegales deben cesar”, reclamó el ministro de Industria canadiense, Francois-Philippe Champagne. El puente con Estados Unidos, remarcó, “es el cruce terrestre más importante de América del Norte y es fundamental para nuestras cadenas de suministro. Miles de trabajadores y empresas dependen de él para su sustento”.
Más de 40.000 viajeros, turistas y camioneros que transportan mercancías por un valor de 323 millones de dólares estadounidenses atraviesan ese puente a diario. Decenas de cámaras de comercio y asociaciones industriales de Canadá y Estados Unidos exigieron que se despeje el puente.
“A medida que nuestras economías emergen de los impactos de la pandemia, no podemos permitir que ningún grupo socave el comercio transfronterizo”, dijeron. Otro enlace comercial clave entre Coutts, (en Alberta) y Sweet Grass (estado de Montana) también quedó obstruido durante varios días.
Amenaza dramática
“Esta es una situación dramática que está afectando el bienestar de la relación de Canadá con Estados Unidos y tiene un impacto enorme en la forma en que las empresas pueden llevar a cabo sus operaciones”, declaró a la AFP el profesor de la Universidad de Ottawa, Gilles LeVasseur. En su opinión ambos gobiernos deben intervenir.
“Todos estamos cansados, todos estamos frustrados” tras dos años de restricciones por la pandemia, dijo el primer ministro Justin Trudeau a periodistas en la capital, para agregar que las vacunaciones son imprescindibles. Más del 80 % de los canadienses recibieron las dos dosis de vacunas previstas en los planes oficiales, mientras que 50 % de los adultos también tuvieron un refuerzo.
La protesta Convoy de la Libertad estalló el 29 de enero. Empezó debido al enojo de los camioneros por los requisitos que les exigen en su labor vacunarse, que se hagan pruebas de covid-19 o se aíslen al cruzar la frontera entre Estados Unidos y Canadá.
Sin embargo, las protestas rápidamente se convirtieron en un rechazo a las medidas sanitarias en su conjunto y, para algunos, contra el mismo Gobierno federal. La ocupación de Ottawa generó incluso manifestaciones de solidaridad en todo el país y también en el extranjero, como en Nueva Zelanda.
El sector automotriz, destacó, “es una parte significativa de la economía” y que se ha visto afectado en el último año. “Sentimos que habíamos alcanzado el punto más bajo de inventarios e interrupciones en la producción en octubre pasado y comenzamos a ver mejoras, pero esta (protesta) podría ser un revés si persiste”, puntualizó.
Con información de la AFP.