El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, confirmó este miércoles 9 de noviembre que no asistirá al partido inaugural del Mundial de Qatar 2022, en el que la selección de su país enfrentará al anfitrión Qatar, debido a la ola de violencia que azota a los ecuatorianos.

“Le he dado las gracias al Emir de Qatar por la invitación para presenciar el partido inaugural entre nuestras selecciones, sin embargo, he decidido no asistir. Atender la situación de seguridad del país es mi prioridad”, escribió Lasso en su cuenta de Twitter.

El partido inaugural del Mundial entre Ecuador y Qatar se jugará el próximo 20 de noviembre. El duelo corresponde al Grupo A que completan los combinados de Senegal y Holanda. En representación de Ecuador asistirá el vicepresidente Alfredo Borrero, señaló en un comunicado la Secretaría General de Comunicación (Segcom).

El pasado 31 de octubre, como parte de una gira, Lasso recibió en la sede del gobierno nacional una comitiva con el trofeo de la Copa Mundo. Al evento asistieron el DT de la “Tricolor”, el argentino Gustavo Alfaro, y algunos seleccionados a quienes les deseó “muchos éxitos”.

Esta será la cuarta participación mundialista de Ecuador, cuya selección es integrada en su mayoría por jóvenes jugadores que clasificaron a Qatar-2022 al culminar cuartos en la eliminatoria sudamericana. El próximo sábado la “Tricolor” medirá fuerzas con Irak en su último ensayo antes de encarar el Mundial.

Así es la dura situación de violencia que vive Ecuador

Ecuador atraviesa problemas de seguridad ligados a la actividad de grupos narcotraficantes, quienes lanzaron una ofensiva en los últimos días con balaceras y carros bomba en gasolineras y estaciones de policía como represalia por la reubicación carcelaria de más de 2.400 reclusos.

Los ataques, que dejaron ocho muertos, obligaron al Ejecutivo a decretar un estado de excepción en tres provincias del país, las más golpeadas por los narcos.

Incluso, Lasso ya había cancelado un viaje a Estados Unidos por la dura situación que atraviesa su país. “Liderando el Puesto de Mando Unificado. Verificando de primera mano los operativos y el cumplimiento del Estado de Excepción. Ya son 21 los detenidos. Lo repito, no nos temblará la mano en contra de las bandas de narco delincuentes”, aseguró el mandatario desde su cuenta oficial de Twitter, donde se le vio al lado de las autoridades ecuatorianas para frenar la ola de violencia.

Al menos 13 atentados perpetrados por bandas narcotraficantes dejaron el martes primero de noviembre cinco policías muertos y otros dos heridos, lo que derivó en la declaratoria del estado de excepción para las dos provincias más golpeadas por el crimen vinculado al tráfico de drogas.

“Estoy declarando el estado de excepción en las provincias de Guayas y Esmeraldas, y el toque de queda a partir de las nueve de la noche hasta las cinco de la madrugada, expresó el mandatario horas atrás por un discurso difundido tanto en radio como en televisión. La medida, de efecto inmediato y que durará 45 días, fue decretada ante una grave conmoción interna y permite al mandatario emplear a las Fuerzas Armadas para restablecer el orden.

El Ministerio del Interior informó a su vez que los atentados del pasado martes dejaron en total “5 policías fallecidos” en el puerto comercial de Guayaquil (suroeste ecuatoriano y capital de Guayas) y la vecina localidad de Durán. En total fueron 18 ataques, dirigidos en su mayoría a patrulleros, puestos policiales, gasolineras y un centro de sanidad en Guayaquil.

*Con información de AFP.