El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, eludió este miércoles su destitución al disolver al opositor Congreso que lo había acorralado en un juicio político, lo que abre la puerta a la celebración anticipada de “inéditas” elecciones generales.

El impopular mandatario, acusado por congresistas principalmente de izquierda de presunta corrupción en contratos de transporte de petróleo, decretó “disolver la Asamblea Nacional por grave crisis política y conmoción interna”.

El ministro del gobierno, Henry Cucalón, dio una rueda de prensa en la que aclaró que el cuerpo diplomático no manifiesta que está a favor o en contra de los gobiernos: “eso es caer en un simplismo”, aseguró el funcionario ecuatoriano.

“El cuerpo diplomático (lo) que reconoce es una medida que está amparada en la Constitución y que está al arbitrio y a juicio del jefe de Estado”, remarcó en referencia a la ‘muerte cruzada’, dada por la grave conmoción interna y política.

“Es una medida amparada en la Constitución de la República, por lo tanto tiene que ser respetuoso del orden jurídico interno”, añadió el funcionario.

Guillermo Lasso, presidente de Ecuador | Foto: Twitter/@LassoGuillermo

En medio de la violencia ligada al narcotráfico y el descontento por el costo de vida, la decisión de Lasso lejos de favorecer a la derecha es visto por analistas como una oportunidad para que la izquierda recupere fuerzas. El líder de la oposición es el exmandatario Rafael Correa (2007-2017), prófugo en Europa y condenado a ocho años de cárcel por corrupción.

El Consejo Nacional Electoral (CNE) dispone hasta el próximo miércoles para convocar elecciones presidenciales y legislativas para completar el periodo de cuatro años, que comenzó en mayo de 2021.

“Hago un llamado a los actores políticos e institucionales para llevar este proceso electoral inédito con la madurez y la responsabilidad que nos caracteriza, pues las difíciles condiciones del país lo exigen”, expresó en rueda de prensa Diana Atamaint, presidenta del CNE.

Los comicios se celebrarán en un plazo de 90 días, y Lasso, de 67 años, puede presentarse como candidato.

Guillermo Lasso, presidente de Ecuador | Foto: Twitter/@LassoGuillermo

“Dictadorzuelo”

El gobernante defendió la disolución del Congreso argumentando que “le devuelve al pueblo ecuatoriano la posibilidad de decidir”.

Militares y policías respaldaron a Lasso al considerar que su decisión “está sujeta a una norma constitucional y debe ser respetada completamente”, según dijo el general Nelson Proaño, jefe de las Fuerzas Armadas. Esta es la primera vez que un mandatario aplica la denominada “muerte cruzada” establecida en la Carta Magna de 2008 y que puede ser ejercida una sola vez durante los tres primeros años de gobierno.

Washington, a través del portavoz del departamento de Estado, Vedant Patel, expresó que la relación con Ecuador “sigue siendo fuerte”.

“Apoyamos las instituciones y procesos democráticos de Ecuador y respetamos la voluntad de la ciudadanía y el gobierno”, manifestó.

Encabezada por Correa, cuyo movimiento era la principal fuerza legislativa con 49 de los 137 curules, la oposición tildó de “ilegal” y de “golpe de Estado” la disolución del Parlamento.

Militares y policías respaldaron a Lasso al considerar que su decisión “está sujeta a una norma constitucional y debe ser respetada completamente”, según dijo el general Nelson Proaño, jefe de las Fuerzas Armadas. | Foto: Restringido

“Es obvio que no existe ningún estado de conmoción interna, sino un juicio político en aplicación de la Constitución. En todo caso, es la gran oportunidad para mandar a la casa a Lasso”, expresó por Twitter el expresidente socialista, asilado en Bélgica pero muy influyente en Ecuador.

Nelson Erazo, titular del Frente Popular, una alianza de organizaciones sociales, anunció protestas. “Serán las calles el escenario en el cual defenderemos los derechos y libertades (...) que hoy estarían en juego producto de un dictadorzuelo”, aseguró.

El edificio del Congreso permanece bajo resguardo militar y policial, mientras que la sede de gobierno en el centro histórico de Quito está custodiada por un puñado de uniformados, constataron periodistas de la AFP.

Frente a la presidencia, una decena de personas con banderas de Ecuador gritaba “fuera Lasso”.

*Con información de AFP.