El presidente estadounidense, Joe Biden, repitió este miércoles que quiere que Suecia se incorpore a la OTAN, al recibir en la Casa Blanca al primer ministro sueco, Ulf Kristersson, una semana antes de la cumbre de la Alianza Atlántica. En el Despacho Oval, Biden afirmó que desea “con impaciencia” la adhesión de Estocolmo y que la “apoya completamente”. “La conclusión es simple: Suecia hará que nuestra alianza sea más fuerte”, agregó el mandatario estadounidense.
Kristersson le agradeció por su decidido liderazgo en el mantenimiento de la “unidad transatlántica” durante la agitación que provocó la invasión rusa de Ucrania. También elogió su “fuerte apoyo” a la candidatura sueca y dijo que su país tiene “cosas que aportar” a la OTAN.
Al igual que muchos de sus aliados, Estados Unidos quiere que Suecia entre en la Alianza antes de la próxima cumbre de la organización, que se celebrará en Vilna el 11 y 12 de julio. Finlandia se incorporó el 4 de abril. En declaraciones a periodistas tras la reunión con Biden, el primer ministro sueco afirmó que ambos veían la cumbre de Vilna como “un momento apropiado para la adhesión”. “Pero solo Turquía puede tomar decisiones turcas”, estimó.
Diplomacia sobre la OTAN
El domingo, Biden parte a Reino Unido, su aliado más cercano, en un viaje de un día para luego asistir a la cumbre de OTAN en Vilna, antes de finalizar con una visita al país miembro más reciente, Finlandia. Biden ve en la expansión del bloque y en sus esfuerzos gigantescos para armar a Ucrania una derrota estratégica para Moscú, así como su más grande logro diplomático.
Pero aún no hay una decisión unánime. Turquía y Hungría son los únicos, de los 31 estados miembros de la OTAN, que aún no han ratificado la adhesión de Suecia. Las discrepancias se deben a la posición de Suecia respecto a los movimientos de oposición kurdos, como el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que Ankara incluye en su lista negra de los grupos que considera “terroristas”.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, reconoció el miércoles que Suecia ha dado pasos en “la dirección correcta”, pero las manifestaciones de simpatizantes del PKK en territorio sueco hacen que estas medidas “carezcan de sentido”. Las relaciones bilaterales se complicaron aún más la semana pasada cuando un iraquí quemó un ejemplar del Corán frente a la principal mezquita de Estocolmo.
Turquía rechaza “presiones”
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, llamó el miércoles a su homólogo turco, Hakan Fidan, para “subrayar la importancia de la unidad de la OTAN en un momento tan crítico, e instar a Turquía a que apoye la entrada inmediata de Suecia a la Alianza”.
La visita de Kristersson a Washington precede las negociaciones previstas en Bruselas esta semana con representantes turcos y suecos. En Hungría el Parlamento incluyó la candidatura de Estocolmo entre los temas que debe votar, pero se prevé que suspenda las sesiones el 7 de julio, cuatro días antes de la cumbre de Vilna.
Los países occidentales, sobre todo Estados Unidos, pidieron a Ankara que dé luz verde a Estocolmo dado que Suecia ha respetado los términos de un acuerdo alcanzado con Turquía el año pasado sobre su posición acerca de los movimientos opositores kurdos.
Pero el martes, Fidan rechazó que la cumbre de la OTAN se tome como último plazo para la adhesión de Suecia y recalcó que Turquía permanecerá impasible ante las “presiones” y que se opondrá a la adhesión de Suecia si constituye una “carga” para la Alianza Atlántica.
La invasión rusa de Ucrania ha sacudido la seguridad en Europa, lo que ha llevado a Finlandia y Suecia a solicitar su ingreso en la OTAN tras décadas de neutralidad y de no alineamiento militar.
*Con información de AFP.