El presidente de Francia, Emmanuel Macron, optó por hablarles a los ciudadanos inconformes con la dura situación que atraviesa el país a través de un discurso televisado, después del esfuerzo de su Gobierno para aprobar la reforma de pensiones que el mandatario ha calificado como “necesaria”.
“Los cambios previstos por la reforma de las pensiones entrarán en vigor gradualmente a partir del otoño”, dijo en un mensaje a la nación en el que reconoció que la legislación no ha encontrado consenso en todos los sectores y que ha provocado “ira” en los ciudadanos franceses.
En el discurso del presidente, que estuvo acompañado por un ‘cacerolazo’ de aproximadamente 300 personas, el jefe de Estado prometió “cien días de apaciguamiento” con mejoras laborales, el control de la migración y un refuerzo del sistema judicial.
Macron recordó que la reforma fue aprobada “de acuerdo con la Constitución” y que la “respuesta” a la crisis social “no puede ser ni el inmovilismo ni el extremismo”, en referencia a los episodios de violencia vividos durante las protestas.
A modo de compensación, Macron anunció una serie de medidas de mejora que serán aprobadas durante los cien días que separan el momento actual de máxima tensión política de la celebración de la fiesta nacional francesa del 14 de Julio.
“Tenemos ante nosotros cien días de apaciguamiento, de unidad, de ambición y de acción al servicio de Francia”, urgió Macron, quien avanzó que hará “un primer balance” de la situación el 14 de julio, con motivo de la fiesta nacional.
“Nadie puede permanecer sordo” a esta “ira” de los manifestantes, dijo en un discurso televisado desde el Palacio del Elíseo el mandatario liberal, quien lamentó que no se haya logrado un “consenso” sobre esta reforma clave para su segundo mandato.
Para pasar página de esta crisis, el jefe de Estado de 45 años anunció un “nuevo pacto sobre la vida en el trabajo”, que abordará la “mejora de ingresos” y de las condiciones laborales y un “mejor reparto de la riqueza”, entre otros aspectos.
Su objetivo es construir este pacto con los sindicatos, a los que dijo que su puerta estará “siempre abierta”, pese a que durante el trámite parlamentario de la reforma rechazó reunirse con ellos, como le pidieron en una carta.
Asimismo, anunció que el Estado francés reforzará el control de la migración y la Justicia con más de 10.000 magistrados. “Estamos en proceso de crear 200 brigadas de gendarmería para luchar contra toda forma de delincuencia”, precisó.
Otros de los puntos en los que el Gobierno se centrará serán la educación y la sanidad. “La educación nacional debe reconectarse con su ambición de estar entre las mejores de Europa (...). Para finales del próximo año tendremos que descongestionar nuestros servicios de emergencia”, indicó.
Francia vive una crisis política y social desde enero por esta reforma que retrasa la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030 y adelanta a 2027 la exigencia de cotizar 43 años, y no 42, para cobrar una pensión completa.
Pese al rechazo de los sindicatos y de la gran mayoría de los franceses, según los sondeos, Macron decidió en marzo adoptar por decreto su ley, al temer perder la votación en el Parlamento, lo que radicalizó las protestas y acrecentó el malestar.
Macron “desconectado”
Distintos partidos de la oposición han criticado al presidente francés, Emmanuel Macron, después de que defendiera como “necesaria” la reforma de las pensiones y le han acusado de estar “desconectado” de la ciudadanía.
Por su parte, el fundador de La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, señaló en la citada red social que Macron se encuentra “fuera de la realidad”. “Asume el robo de dos años de libertades. Las cacerolas suenan más certeras”, sentenció, aludiendo a las más de 300 caceroladas que se han producido durante su discurso.
La líder del partido opositor Agrupación Nacional, la ultraderechista Marine Le Pen, afirmó en su perfil de Twitter que Macron, en vez de “restablecer el vínculo” con la ciudadanía, ha vuelto a “darle la espalda e ignorar su sufrimiento”.
“Esta práctica de ejercer el poder de forma desconectada, solitaria y obtusa marca la continuación de un quinquenio de desprecio, indiferencia y brutalidad que tendrá que salir tras (acudir a) las urnas”, señaló, en referencia a unas futuras elecciones en el país.
*Con información de Europa Press y la AFP.