El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), decidió iniciar una “discusión diplomática” con el Gobierno de España al asegurar que desde su administración han decidido poner una “pausa” en las relaciones con el país europeo.

Esta decisión se da debido a algunas irregularidades encontradas y denunciadas por AMLO en relación con la forma en que empresas como Repsol, Iberdrola y OHL se habrían, según palabras del primer mandatario, aprovechado del país.

“Eran como dueños de México”, indicó López Obrador, en lo que se ha considerado como un claro ataque a las empresas españolas, aunque no sería la primera vez que se ve una situación así. Por ejemplo, en el pasado, el presidente mexicano incluso ha criticado la forma en que España se ha “aprovechado” de México, citando la época de la conquista, hace más de 500 años.

Teniendo en cuenta esta situación, AMLO se ha atrevido a decir que, simplemente, “no es buena la relación” entre México y España, por lo que lo mejor para ambos países es dar un paso al costado por algún tiempo.

“Una pausa para respetarnos y que no nos vean como tierra de conquista. Queremos tener buenas relaciones con todos los gobiernos del mundo, pero no queremos que nos roben, así como los españoles no quieren que les roben de ningún país. Y hacen bien. Pues tampoco queremos nosotros”, manifestó el jefe de Estado en su programa matutino conocido como La Mañanera.

Además, aseguró que, aunque sería una decisión transitoria, pues su idea y la de su gobierno no es acabar con la diplomacia entre ambos países, sí señaló que las relaciones tardarían en normalizarse, pues se trata de un problema que requiere total atención por parte de ambos gobiernos.

No obstante, el lío que inicia hoy AMLO no es excusa, según él, para romper por completo y de inmediato con las conversaciones políticas, sociales, culturales y económicas de los dos países, por lo que no ve necesario retirar a los representantes mexicanos en territorio español, ni viceversa.

Las críticas de AMLO a la industria española en México

Para comenzar, durante su intervención, López Obrador señaló una por una las empresas que, según él, han traído a su país una “promiscuidad” económica, en la que México se habría llevado “la peor parte”.

En primera fila está Repsol, misma que el presidente considera como la protagonista de un robo monumental, en relación con un contrato firmado con el gobierno del expresidente Felipe Calderón para poder extraer gas en la cuenca de Burgos, ubicada entre los estados de Tamaulipas y Nuevo León.

Según el primer mandatario, la extracción de dicho gas se ha pagado a precios “elevadísimos”, que no han dejado resultados óptimos. “Al final se llegó a extraer menos gas que el que extraía Pemex cuando no había entregado el contrato”, dijo Obrador.

Por otra parte, de OHL mencionó que es la partícipe de contratos que se firmaron de forma “irregular” para un grupo de obras que se construirían en México, añadiendo que dichos privilegios fueron otorgados por el expresidente Enrique Peña Nieto.

Así mismo, detalló que, en las licitaciones para dichos contratos, el gobierno de Peña Nieto habría dado prioridad a la firma española por sobre una compañía de Carlos Slim (dueño de Claro), que habría presentado algunas propuestas interesantes para quedarse con los proyectos ofertados.

Por el momento, no se conoce un anuncio oficial por parte del Gobierno español ante este claro inicio de rupturas diplomáticas entre este país del Viejo Continente y su igual del norte de América.