En febrero de este año, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció una “pausa” de las relaciones con España, lo cual hizo que el canciller de España hablara con su homólogo mexicano para “aclarar” el anuncio del jefe de Estado.

El ministro viajó a México para aclarar los hechos y la foto terminó con un abrazo entre Marcelo Ebrard, ministro de Relaciones Exteriores de México, y su homólogo español, remarcando la “relación privilegiada” pese a la postura del presidente López Obrador.

El día de ayer se celebró en Ciudad de México una nueva versión de la Comisión Binacional México-España en la que participaron los ministros de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares; de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto; de Cultura, Miquel Iceta; de Educación, Pilar Alegría, y de Universidades, Joan Subirats.

El ministro de Exteriores de México enfatizó los programas en común y el interés mutuo en avanzar en temas como la “modernización” del acuerdo con la UE o la cooperación en el ámbito universitario y científico.

Por su parte, el presidente de México aclaró un día después de la visita de la comitiva española de los cinco ministros anteriormente mencionados que “continúa la pausa” en las relaciones con España porque considera que no hay “actitud de respeto” de parte del país ibérico.

“Le envié una carta respetuosa al jefe de Estado, al rey de España, y ni siquiera tuvo, pues, la atención de contestarme”, lamentó en rueda de prensa, en alusión a la misiva enviada en marzo de 2019 y en la que reclamaba a España que admitiera su “responsabilidad histórica”.

Asimismo, señaló que las empresas españolas actúan “con la misma actitud de prepotencia” y advirtió de que la situación ha cambiado en México con respecto a las políticas de gobiernos anteriores. “Lo que no queremos es que nos vean como tierra de conquista”, añadió.

En el caso de España, el mandatario mexicano cree que, para abrir “una etapa nueva en las relaciones”, es “importante” que haya un “gesto de humildad” en el que se reconozca “el exterminio, la represión, los asesinatos a los pueblos originarios”.

El presidente mexicano también aclaró que no es una ruptura, sino que espera “un poco de autocrítica” por parte de España “No le vamos a pedir que nos devuelvan todo lo que se llevaron”, agregó, sino que reconozcan unos “excesos” que también atribuye a la parte mexicana tras la independencia, finalizó.

López Obrador censuró que haya quienes desde España cuestionen esta petición de disculpas. “Salen con que tenemos que agradecerles que vinieron a civilizarnos”, dijo durante su comparecencia diaria ante los medios de comunicación.

El jefe de Estado mexicano afirmó que no impide a “ninguna empresa” hacer negocios en México, siempre y cuando estos sean “lícitos”, y describió como “de primera” al pueblo español.

En el ámbito político, sí considera que hay “movimientos democráticos” progresistas que tienen “un pensamiento nuevo” frente al conservadurismo, “muy atrasado”. López Obrador aludió en concreto a sectores vinculados con Podemos o “incluso con el PSOE”, así como a “partidos regionales de países de España”.

*Con información de la AFP y Europa Press.