El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, pidió en las últimas horas durante un encuentro con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, detener la agresión israelí contra la Franja de Gaza y ha alertado que un desplazamiento masivo de población podría llevar a una “segunda Nakba”, nombre utilizado para referirse al éxodo de unos 760.000 palestinos en 1948.
Abbas ha hecho hincapié en la necesidad de proteger a los civiles y ha rechazado el desplazamiento de gazacíes hacia el sur de la Franja de Gaza, después de que Israel diera un plazo de 24 horas para abandonar la zona.
En este sentido, ha recalcado la importancia de lograr que se abran corredores humanitarios para entregar “agua, electricidad, combustible y material sanitario”, según informaciones recogidas por la agencia de noticias palestina WAFA.
Así, ha hecho un llamamiento a “poner fin al terrorismo de los colonialistas contra el pueblo palestino y sus ciudades en Cisjordania, además las incursiones extremistas en la mezquita de Al Aqsa”, en Jerusalén.
Abbas rechazó la muerte o el uso de “prácticas abusivas” contra civiles por ambas partes y ha pedido la liberación de civiles, prisioneros y detenidos. “Reafirmamos la política de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), la representación legítima del pueblo palestino, que rechaza la violencia y se adhiere a la legitimidad internacional, a la resistencia pacífica popular y a la acción política como camino para lograr sus objetivos nacionales de libertad e independencia”, aseguró.
Además, ha defendido que la “seguridad y la paz se logran dando al pueblo palestino sus derechos legítimos” y la necesidad de buscar una solución política, por lo que ha reivindicado la solución de dos Estados “con las fronteras de 1967″.
Por su parte, Blinken ha señalado que ha tenido la “oportunidad” de abordar con Abbas “los horrendos ataques terroristas” perpetrados por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) contra Israel, según ha indicado en un mensaje difundido a través de X, antes conocida como Twitter.
“Le he detallado los pasos tomados por Estados Unidos para coordinarse con sus socios y evitar que el conflicto se extienda”, ha puntualizado.
Evacuación inminente
El ejército de Israel llamó a “la evacuación de todos los civiles” de la ciudad de Gaza, en el norte del enclave, hacia el sur “por su propia seguridad y protección”, anunció el viernes de madrugada.
Por la mañana lanzó también octavillas en árabe, urgiendo a los habitantes a abandonar “de inmediato” sus casas.
El ejército dio en principio un plazo de 24 horas, aunque admitió luego que esta evacuación “llevaría tiempo”. En un comunicado, el ejército de Israel llamó a “la evacuación de todos los civiles de la Ciudad de Gaza de sus casas hacia el sur por su propia seguridad y protección, y moverse al área al sur de (la quebrada) Wadi Gaza”.
Desde el inicio de las hostilidades, el 7 de octubre por un sangriento ataque del movimiento islamista palestino Hamás, alrededor de 1.200 personas han muerto en Israel, en su mayoría civiles.
Más de 423.000 desplazados en Gaza
Esos bombardeos, y la perspectiva de un ataque terrestre, generan preocupación por las consecuencias humanitarias y por los riesgos de una extensión del conflicto.
La agencia humanitaria de la ONU, Ocha, reveló el viernes que 423.378 personas se han visto obligadas a dejar sus casas en la Franja de Gaza por el intenso bombardeo israelí. Blinken mencionó las “posibilidades” de abrir pasos seguros para los civiles “que deseen abandonar la zona o buscar refugio”.
“Cualquiera que desee la paz y la justicia debe condenar el reino del terror de Hamás”, aseguró Blinken. Pero “sabemos que Hamás no representa al pueblo palestino ni a sus legítimas aspiraciones de vivir en igualdad de condiciones de seguridad, libertad, oportunidades de justicia y dignidad”, insistió.
Según los balances de ambos bandos, la guerra se ha cobrado la vida de más de 1.400 palestinos en Gaza y de más de 1.200 personas en suelo israelí. El ejército afirmó, además, haber hallado unos 1.500 cadáveres de combatientes de Hamás que se habían infiltrado en el país.
*Con información de Europa Press y AFP.