El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, acusó a las tropas de Rusia de “amenazar a la humanidad con una nueva catástrofe” nuclear por sus operaciones militares en las inmediaciones de centrales atómicas, 36 años después de que se produjese el mayor desastre industrial de la historia en Chernóbil.

La “tragedia” se cobró la vida de “decenas de miles de personas” y, según Zelenski, “hizo que el mundo se diera cuenta de los peligros de una gestión imprudente de la industria atómica pacífica”.

Uno de los reactores de la central nuclear de Chernóbil explotó en 1986, causando el accidente nuclear más grave de la historia, y el temor a un nuevo desastre se ha hecho palpable desde que el presidente ruso, Vladimir Putin, dio orden de invadir Ucrania el 24 de febrero.

Las fuerzas de Rusia controlaron durante semanas la antigua planta de Chernóbil y también se hicieron con la central de Zaporiyia, la mayor de Europa, lo que generó preocupación no solo entre las autoridades y la sociedad ucranianas sino también a nivel internacional.

De hecho, el aniversario del desastre de Chernóbil concidió con una visita a la zona de una misión del Organismo Internacional de la Energía Atómica (Oeia), que aspira a ser garante de la seguridad en este tipo de instalaciones también en un contexto de conflicto.

Precisamente, el director general de esa organización, Rafael Grossi, señaló que el nivel de radiactividad de la central nuclear ucraniana de Chernóbil está “dentro de lo normal”.

“El nivel de radiactividad, yo diría, está dentro de lo normal”, declaró Grossi durante la inspección a esas instalaciones, que estuvieron ocupadas por tropas rusas desde el 24 de febrero hasta fines de marzo.

“Los niveles [de radiactividad] aumentaron en los momentos en que los rusos trajeron equipamientos pesados a la zona y cuando se fueron”, dijo Grossi ante la prensa sin ofrecer cifras precisas y añadiendo que los expertos del organismo monitorean la situación “de manera diaria”.

Horas antes, el jefe de la Oiea señaló que la ocupación de Chernóbil por las tropas rusas era “absolutamente anormal” y “muy, muy peligrosa”.

Grossi estaba acompañado de un equipo de expertos “para entregar equipamiento vital (dosímetros, trajes de protección etc), llevar a cabo controles radiológicos y otros”.

El director general Organismo Internacional de la Energía Atómica (Oeia) Rafael Grossi señaló que el nivel de radiactividad de la central nuclear ucraniana de Chernóbil está “dentro de lo normal”. | Foto: AFP/ Genya Savilov

Estos expertos deben “arreglar los sistemas de monitoreo a distancia, que dejaron de trasmitir datos a la sede” de la organización en Viena (Austria) poco después del inicio de la guerra.

Situado 150 km al norte de Kiev y cerca de la frontera con Bielorrusia, la central nuclear de Chernóbil cayó en manos rusas el primer día de la invasión. A continuación, sufrió un corte de electricidad y de sus sistemas de comunicación.

Desde el repliegue de las tropas rusas el 31 de marzo, la situación está volviendo progresivamente a la normalidad, según los informes diarios del Oiea basados en informaciones del regulador ucraniano.

Rusia advierte del riesgo “real” de una Tercera Guerra Mundial por Ucrania

Entre tanto, Rusia advirtió del riesgo “real” de una Tercera Guerra Mundial después de que altos responsables estadounidenses visitaran Ucrania y aseguraran que podía ganar el conflicto con el “equipamiento adecuado”.

Ante las sanciones sin precedentes contra Moscú de los países occidentales y su creciente apoyo militar a Ucrania, el jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, advirtió que “el peligro (de una guerra mundial) es grave, es real, no se puede subestimar”.

El funcionario también acusó al presidente ucraniano Volodímir Zelenski de “aparentar” que negocia. “Es un buen actor (...), si se observa con atención y se lee con cuidado lo que dice, se encontrarán miles de contradicciones”, indicó.

“La buena voluntad tiene límites. Y si no es recíproca, no contribuye al proceso de negociaciones (...). Pero seguiremos manteniendo negociaciones con el equipo enviado por Zelenski”, dijo citado por agencias rusas.

Desde el inicio de la guerra, hace ya más de dos meses, Zelenski ha pedido incesantemente a sus aliados occidentales armamento pesado para poder contrarrestar la teórica superioridad militar de Rusia.

Los llamamientos parecen tener eco. Varios países de la Otan se han comprometido en los últimos días a proporcionar armas pesadas y equipos a Ucrania, pese a la protesta de Moscú.

*Con información de Europa Press y AFP.

Por ser una noticia de interés mundial, todo el contenido sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania será de libre acceso para nuestros lectores en todas las plataformas digitales de SEMANA.