El presidente ucraniano Volodímir Zelenski afirmó este viernes 29 de julio que el bombardeo de una prisión en el este del país es un “crimen de guerra ruso deliberado” que dejó “más de 50 muertos”.
“Recibí hoy la información sobre el ataque de los ocupantes en Olenivka (donde se encuentra la prisión, n. de la r.), en la región de Donetsk. Es un crimen de guerra ruso deliberado, un asesinato de masa deliberado de prisioneros de guerra ucranianos. Más de 50 muertos”, explicó en su alocución diaria.
Rusia y separatistas apoyados por Moscú acusaron el viernes a las fuerzas de Kiev de atacar la cárcel, señalando que decenas de personas murieron y muchas más fueron heridas.
Ucrania negó haber atacado la infraestructura civil o a los prisioneros de guerra. La televisión rusa mostró lo que parecían ser barracas destruidas y camas metálicas retorcidas. También mostró imágenes borrosas de lo que parecían ser cuerpos humanos.
El ministerio ruso de Defensa dijo que entre los prisioneros ucranianos de guerra había miembros del batallón Azov, que defendió la siderúrgica de Azovstal en el puerto ucraniano de Mariúpol. Rusia ha dicho que esa antigua unidad paramilitar, que tuvo vínculos con grupos de extrema derecha, es una organización neonazi.
El ataque contra la cárcel en Ucrania
Las autoridades de la autoproclamada República Popular de Donetsk elevaron este viernes, 29 de julio, a más de 50 el número de muertos a causa de un ataque atribuido al Ejército de Ucrania a una cárcel en la localidad de Yelenovka, si bien las fuerzas armadas de ese país negaron haber llevado a cabo un ataque en la zona tras señalar a las fuerzas rusas como responsables.
“En Yelenovka, 53 personas murieron y otras 75 resultaron heridas”, informó el Centro de Defensa Territorial de la República Popular de Donetsk a través de un mensaje en su cuenta en Telegram. Indicó que la cárcel acogía a “presos de guerra ucranianos”.
Asimismo, señaló que el ataque habría sido llevado a cabo con un Himars, un sistema de cohetes de lanzamiento múltiple, e insistió que “el régimen criminal de Kiev destruye adrede a milicianos ucranianos que se han rendido para ocultar las trazas de los crímenes de guerra cometidos contra la población civil del Donbás”.
El organismo hizo énfasis en que las autoridades ucranianas “fuerzan al resto a continuar las hostilidades y no rendirse ante las tropas de la República Popular de Donetsk”.
El líder de la autoproclamada república, Denis Pushilin, señaló que en las instalaciones había más de 190 presos, tras negar que entre ellos hubiera ciudadanos extranjeros, según la agencia rusa de noticias Interfax.
Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso precisó que la prisión albergaba, entre otros, a miembros del batallón de Azov, una división que ganó notoriedad por su defensa de la ciudad de Mariúpol frente al avance de las tropas rusas y que Moscú afirma se trata de una formación neonazi.
Afirmó que la “sangrienta provocación del régimen de Kiev” estaba destinada a disuadir a las tropas ucranianas de deponer las armas y rendirse. “Esta atroz provocación se llevó a cabo para intimidar a los militares ucranianos”, dijo ese despacho en un comunicado.
*Con información de la AFP.