La solución a la guerra debe pasar por “negociaciones entre Ucrania y Rusia”, dijeron el presidente francés Emmanuel Macron y el canciller alemán Olaf Scholz en una conversación telefónica este 10 de marzo con el dirigente ruso Vladimir Putin.
“Macron y Scholz han insistido en el hecho de que cualquier solución de esta crisis debe pasar por negociaciones entre Ucrania y Rusia”, indicó una fuente gubernamental alemana. En la llamada, los dirigentes francés y alemán también “han exigido de Rusia un alto el fuego inmediato”.
El Elíseo confirmó la llamada en un comunicado, añadiendo que los líderes de la Unión Europea hablarán sobre el conflicto en Ucrania en una cumbre en Versalles, en las afueras de París, prevista este jueves por la noche.
“Los tres líderes acordaron permanecer en estrecho contacto durante los próximos días”, dijo.
Cabe recordar que los ministros de Relaciones Exteriores de Rusia y Ucrania mantuvieron también en Turquía sus primeras conversaciones cara a cara tras dos semanas de guerra pero no lograron un acuerdo para un alto el fuego.
“Queríamos obtener un alto el fuego de 24 horas. (El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi) Lavrov dijo que Moscú quería hablar de corredores humanitarios”, dijo el ministro ucraniano de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba tras el encuentro en Antalya, al sur de Turquía. El responsable ucraniano aseguró que Rusia pretende “continuar su agresión hasta que Ucrania capitule”.
“Escuché hoy que el alto el fuego está vinculado, por parte de Rusia, al respeto de las exigencias manifestadas por el presidente (Vladimir) Putin a Ucrania”, agregó. “Pero Ucrania no se ha rendido, no se rinde y no se rendirá”, insistió ante los periodistas.
Rusia “no atacó a Ucrania”
Pese a no ceder en sus posiciones, ambos responsables dijeron que deseaban seguir negociando y haciendo esfuerzos tras este primer encuentro desde el inicio de la invasión rusa.
Lavrov dijo que su país estaba dispuesto a seguir conversando en el mismo formato de los tres primeros encuentros en Bielorrusia y que un encuentro entre Putin y el mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski, estaba por ahora descartado.
Respondiendo a los periodistas tras el encuentro, Lavrov aseguró además que “Rusia no planea atacar a otros países y no atacó a Ucrania”, sino que respondió a “amenazas directas” contra su seguridad.
El ministro también criticó las “peligrosas” entregas de armas de los países occidentales a Kiev.
“Quienes atiborran de armas a Ucrania tienen que entender, por supuesto, que cargarán la responsabilidad de sus actos”, dijo.
Hasta ahora, las conversaciones entre Kiev y Moscú lograron treguas locales y la instauración de corredores humanitarios para evacuar civiles. Pero Rusia ha sido acusada de no haber respetado estos acuerdos.
Lavrov aseguró además que la “iniciativa rusa para la apertura cotidiana de corredores humanitarios sigue en vigor”.
Rusia mantiene el asedio de las grandes ciudades ucranianas y sigue bombardeando diversas regiones. Centenares de civiles llevan días protegiéndose de los bombardeos en sótanos y refugios improvisados. En algunos puntos, la situación humanitaria es crítica, según testigos.
Es importante recordar que el encuentro de Turquía se produjo un día después del bombardeo contra un hospital infantil de Mariúpol, en el sureste del país, un puerto estratégico en el mar de Azov que está asediado por Rusia.
Al menos tres personas, entre ellas una niña, perecieron en el ataque, según el último balance de las autoridades municipales comunicado el jueves.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, que calificó el bombardeo de “crimen de guerra”, publicó videos que mostraban la destrucción del lugar.
*Con información de AFP.
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