Luego de que en días pasados, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se manifestara públicamente, en el marco de una rueda de prensa para advertir que si Estados Unidos continúa con la idea de excluir de la Cumbre de las Américas a los Gobiernos de Cuba, Nicaragua y Venezuela, él no asistirá; otros dirigentes de la región se han adherido a esa misma postura, como método para presionar el replanteamiento de su decisión por parte de la administración Biden.

Los gobiernos que se han manifestado públicamente en ese mismo sentido son los de Bolivia, Honduras y Argentina, cuyos dirigentes, al igual que AMLO, manifestaron que se abstendrían de asistir a la cumbre, citada en Los Ángeles para el mes de junio, si se mantiene por fuera a los dirigentes de Cuba, Nicaragua y Venezuela, regímenes a los que el Gobierno Biden se ha negado a hacer partícipes, advirtiendo que esta reunión tiene como columna vertebral a las democracias, y estos gobiernos no son respetuosos de ella.

En el caso de Honduras, el pronunciamiento de la presidente, Xiomara Castro de Zelaya, se conoció a través de su cuenta personal de Twitter el pasado miércoles, 11 de mayo, en un pronunciamiento en el que advierte que “si no estamos todas las naciones, no es Cumbre de las Américas”, en una clara reprimenda a la postura estadounidense.

En ese mismo sentido, se pronunció, también a través de sus redes sociales, el presidente boliviano, Luis Alberto Arce, miembro de la misma línea política de su antecesor Evo Morales, quien señaló que “consecuente con los principios y valores del Estado Plurinacional de Bolivia, reafirmo que una Cumbre de las Américas que excluye a países americanos no será una Cumbre de las Américas plena, y de persistir la exclusión de pueblos hermanos, no participaré de la misma”, manifestando su solidaridad con los gobiernos que, hasta el momento no han sido notificados de la cita continental.

Como parte de su respaldo a dichos gobiernos, y en el marco de la tensión continental, Arce afirmó que la política extranjera de su país, está cimentada “en relaciones internacionales, en la Diplomacia de los Pueblos, con inclusión, solidaridad, complementariedad, respeto a la soberanía, autodeterminación y construcción colectiva de la Cultura del Diálogo y la Paz”, rechazando la postura de Estados Unidos, que, en virtud de las irregularidades evidenciadas en las elecciones en las que se reeligieron Maduro; en Venezuela, y Ortega; en Nicaragua, no reconoce como legítimos sus gobiernos.

Por su parte, aunque no ha hecho explícita en sus redes sociales esta misma postura, el presidente Alberto Fernández, de Argentina, sí se ha mostrado partidario de este reclamo; por no calificarlo de boicot, y durante su reciente gira europea, en declaraciones a medios alemanes, confirmó que sí asistirá a Los Ángeles a la cumbre, no sin antes extender un nuevo llamado a Estados Unidos para que incluya en la cita a los ya citados gobiernos que van a ser dejados por fuera.

En su pronunciamiento, López Obrador, advirtió que estaría dispuesto a autoexcluirse de la cita, si Estados Unidos no flexibiliza su posición, aceptando la presencia de los delegados de Nicaragua, Cuba y Venezuela.

Según López Obrador, aunque él no asistiere, México sí contaría con un representante, refiriendo la eventual participación de su ministro de Exteriores, el canciller Marcelo Ebrard.

“No quiero que continúe la misma política en América, y quiero, en los hechos, hacer valer la independencia y la soberanía y manifestarme por la fraternidad universal”, dijo en su momento AMLO, quien elevó un llamado a la hermandad de los pueblos latinoamericanos.

Previo a su pronunciamiento, López Obrador se había reunido en La Habana con su homólogo cubano, Miguel Díaz Canel, ante quien afirmó que abogaría ante su homólogo estadounidense, Joe Biden, para que se incluyera dentro de lista de países convocados al encuentro a aquellos que han sido excluidos.

Frente al particular, el Gobierno de Estados Unidos ya había confirmado que, al encuentro, en el que se abordará particularmente la crisis migratoria que afecta al continente, no se extendería la invitación a los representantes de Cuba, Nicaragua y Venezuela, reiterando su postura histórica frente al régimen castrista de Cuba, y el no reconocimiento de la legitimidad de los gobiernos de Ortega y Maduro en sus respectivos países.

En ese mismo sentido, también ha trascendido que la no invitación al espacio, también ha derivado de una providencia expresa del presidente Biden, pese a voces como la de AMLO, que se han expresado en defensa de la presencia de todos los gobiernos del continente.