El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, anunció este lunes, 6 de enero, que renuncia como líder del Partido Liberal, lo que pone fin a casi una década en el poder, así lo confirmó durante una rueda de prensa.
Horas previas a su encuentro con los periodistas para comunicar su decisión, un funcionario informó de la intención del primer ministro sobre su futuro político.
El funcionario indicó que Trudeau permanecerá como primer ministro hasta que se elija un nuevo líder del Partido Liberal. La fuente habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado para dar el anuncio oficial del lunes.
En una conferencia de prensa que realizó frente a su residencia en Ottawa, el líder de 53 años expresó que, a pesar de considerarse un “luchador”, llegó a la conclusión de que el parlamento bajo su liderazgo está “paralizado”.
“Durante las vacaciones. También he tenido la oportunidad de reflexionar y he tenido largas charlas con mi familia sobre nuestro futuro”, dijo inicialmente.
Y agregó: “Tengo la intención de dimitir como líder del partido, como primer ministro, después de que el partido elija a su próximo líder”, anunció Trudeau. “Este país merece una verdadera opción en las próximas elecciones”, mencionó.
“Me ha quedado claro que si tengo que librar batallas internas no puedo ser la mejor opción en esas elecciones”, reiteró el líder.
Al finalizar su conferencia de prensa, Trudeau expresó que “es hora de un reinicio… para que baje la temperatura”. El primer ministro canadiense explicó que la prórroga del Parlamento hasta finales de marzo, junto con su decisión de dimitir, brindan la oportunidad para un cambio en la dinámica política del país.
Trudeau destacó la importancia de que los políticos canadienses aprovechen este tiempo para reflexionar, con la esperanza de reducir la creciente polarización y fomentar un ambiente de mayor colaboración en el ámbito político.
Justin Trudeau, quien ganó tres elecciones consecutivas en 2015, 2019 y 2021, ha experimentado una notable pérdida de impulso en los últimos años, marcada por diversos reveses políticos.
La dimisión de aliados clave, como su ministra de Finanzas, y una serie de encuestas de opinión negativas han afectado gravemente su liderazgo.
Además, la figura de Donald Trump, quien alguna vez fue su antítesis en Norteamérica, ha incrementado la presión sobre Trudeau. Trump ha criticado abiertamente su gestión, refiriéndose a Canadá como el “estado 51″ y amenazando con imponer severos aranceles. Esta combinación de factores ha erosionado el apoyo tanto interno como internacional hacia el primer ministro canadiense.