El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, dijo el miércoles que es “correcto” describir los ataques de Rusia en Ucrania como “genocidio”, uniéndose al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que utilizó el mismo término un día antes.
“Es absolutamente correcto que cada vez más gente hable y utilice la palabra genocidio en términos de lo que Rusia está haciendo; lo que Vladimir Putin ha hecho”, declaró Trudeau a periodistas en Quebec.
El primer ministro canadiense agregó también que “hemos visto este deseo de atacar a los civiles, de usar la violencia sexual como arma de guerra. Esto es completamente inaceptable”.
Trudeau destacó que Canadá fue “uno de los primeros países” en iniciar un proceso en la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya para “garantizar que Putin rinda cuentas por sus actos, por sus crímenes de guerra”.
Ucrania ha acusado reiteradamente a Rusia de cometer crímenes de guerra y planificar un genocidio de su población incluso antes del descubrimiento de cientos de civiles asesinados y fosas comunes en la ciudad de Bucha, lo que generó una oleada de repulsión internacional.
Si bien los países occidentales no habían llegado en principio a utilizar el término ‘genocidio’, en línea con un protocolo de larga data por su estricta definición legal y la fuerte implicación que conlleva la acusación, ahora parece de a poco cambiar algo en algunas potencias.
El presidente estadounidense, Joe Biden, acusó el martes a Putin de “genocidio”, mientras daba un discurso sobre los precios de la gasolina en el estado de Iowa. En su opinión “la evidencia (de ello) va en aumento” y por tanto correspondería a los tribunales internacionales determinar si las acciones de Rusia en la vecina república exsoviética se ajustan al término.
El primer ministro británico, Boris Johnson, también indicó la semana pasada que la supuesta masacre en Bucha “no parece estar lejos del genocidio”.
Los líderes de gobierno de Francia y Alemania reconocieron el pasado miércoles que Rusia había cometido crímenes de guerra, pero se negaron a repetir la acusación de Biden sobre “genocidio”.
Por su parte, el presidente polaco Andrzej Duda, dijo este miércoles durante una visita a Kiev que Rusia no lleva a cabo una simple guerra en Ucrania, sino que era culpable de “terrorismo” y “crueldad”.
“Esto no es una guerra, es terrorismo. Si alguien envía aviones y soldados para bombardear zonas residenciales y matar civiles, no es una guerra. Es crueldad, bandidismo, terrorismo”, dijo, en una rueda de prensa.
Kremlin dice que las palabras de Biden ‘distorsionan’ la situación
Entre tanto, el Kremlin consideró este miércoles que las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sobre la comisión de un “genocidio” en Ucrania “distorsionan” la situación.
El portavoz de la Presidencia rusa, Dimitri Peskov, condenó las palabras de Biden e indicó que el Gobierno ruso está “categóricamente en desacuerdo”.
“Consideramos inaceptable intentar tal distorsión de la situación (...) esto es difícilmente aceptable para el presidente de Estados Unidos”, agregó Peskov, quien dijo que el país norteamericano “ha cometido hechos bien conocidos en el curso de la historia moderna y reciente”, informó la agencia de noticias rusa Interfax.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, también ha empleado ese término para referirse a la muerte de civiles en la invasión rusa.
Esta escalada semántica se produce tras las masacres de Bucha, donde han aparecido más de 400 cadáveres, muchos de ellos de civiles maniatados, y en la estación de Kramatorsk, donde perdieron la vida más de 50 personas.
Hace una semana, cuando la prensa preguntó a Biden si creía que lo ocurrido en Bucha era un genocidio, el mandatario respondió que no. “No, creo que es un crimen de guerra”, dijo.
*Con información de AFP y Europa Press.
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