El primer ministro sur coreano, Han Duck-soo, declaró en las últimas horas que su país no necesariamente necesita de armas nucleares para hacerle frente a una posible amenaza de su vecino, Corea del Norte. Opinión que iría en contra de la percepción de los ciudadanos, quienes exigen incremento en el armamento como mecanismo de freno a la presión ejercida por Kim Jong-un.
Una de las más recientes encuestas de percepción ciudadana publicada en febrero da cuenta de que el 71 % de la población sur coreana encuestada creen que su nación debe impulsar un programa de armas nucleares con fines defensivos.
“Las encuestas definitivamente mostraron que debemos rearmarnos. En términos de capacidad nuclear, las encuestas dicen que deberíamos ir más lejos”, señaló el primer ministro en diálogo con CNN.
A pesar del pedido ciudadano, el alto funcionario aclaró poner en marcha un plan de desarrollo nuclear armamentístico no es el camino, asegurando que Corea del Sur tiene suficiente armamento para enfrentar las “ambiciones absurdas” de Corea del Norte.
Las relaciones entre ambas coreas pasan por uno de sus peores momentos en años, el lanzamiento de misiles balísticos hacia mar surcoreano y japonés tiene las alarmas encendidas tanto en esos territorios como en sus naciones aliadas.
El Gobierno de Corea del Norte disparó cuatro misiles crucero estratégicos y advirtió que el incremento de las maniobras militares conjuntas entre Washington y Seúl “pueden contemplarse como una declaración de guerra”.
Esta declaración llegó poco después de que los dos países aliados informaran sobre un ejercicio de “simulacro” en el Pentágono sobre cómo responder a un eventual ataque nuclear de Pyongyang.
La multiplicación de ensayos armamentísticos como los del pasado viernes 24 de febrero por parte del hermético país asiático hacen temer un posible ensayo nuclear que sería el primero desde 2017.
La agencia oficial norcoreana KCNA indicó que sus fuerzas armadas habían disparado cuatro misiles Hwasal-2, que recorrieron 2.000 kilómetros antes de impactar “con precisión” en el mar de Japón.
Según la KCNA, “los lanzamientos demostraron de nuevo la posición militar de las fuerzas de combate nuclear” norcoreanas, “capaces de responder a fuerzas hostiles”.
Estos lanzamientos tienen un gran costo económico que asume el estado norcoreano, recursos que podrían ir dirigidos a campesinos para fomentar la agricultura y poder dejar atrás la escasez de alimentos que presenta el país asiático.
Estados Unidos intensifica ejercicios militares
Cerca de 6.000 soldados norteamericanos participan en Tailandia en los Cobra Gold, uno de los ejercicios militares más importantes de Asia con los que Washington quiere este año reafirmar su influencia en la región.
La 42ª edición de estos ejercicios, que se celebran cada año, marca el regreso a la normalidad después de las restricciones debidas a la pandemia.
Miles de soldados de Estados Unidos, Tailandia y otros países asiáticos como Singapur, Indonesia, Malasia, Corea del Sur y Japón están congregados desde el lunes, y hasta el 10 de marzo, para realizar una serie de ejercicios conjuntos.
Con sus casi 6.000 integrantes, la delegación estadounidense es cuatro veces más voluminosa que hace un año, una manera de reafirmar su influencia en esta región del mundo convertida en teatro de la rivalidad con China.
“Hablamos todos lenguas diferentes, pero avanzamos con vínculos comunes, y con la idea de ir a una zona indopacífica libre y abierta”, declaró el capitán norteamericano Jonathan Coronel.
Los ejercicios de Cobra Gold incluyen lecciones de supervivencia en la jungla o la forma de atrapar serpientes.
Este mismo viernes, decenas de soldados estadounidenses, tailandeses y surcoreanos ensayaron en una playa de la provincia de Chonburi (este) una operación anfibia, en la que también participaron aviones de combate.
“Son operaciones complejas. Es muy importante entrenarse juntos”, declaró a la prensa el almirante Cherngchai Chomcherngpat, comandante en jefe de la Marina tailandesa.
*Con información de AFP.