Alarmadas se encuentran las autoridades ecuatorianas luego de que se revelaran las cifras sobre muertes violentas ocurridas en lo corrido del primer semestre del año en todo el territorio nacional, advirtiendo que la cifra superó los 2.000 casos, lo que a su vez representa una cifra histórica para ese país.
En ese sentido, las autoridades también refirieron que, pese a las restricciones impuestas en ese país, con ocasión de la pandemia, desde comienzos de 2020, la tasa de muertes violentas en ese país ha incrementado significativamente, en una situación que ha sido atribuida al incremento de la presencia de clanes ligados al narcotráfico en su territorio.
Sobre la cifra referida para el primer semestre de 2022, las autoridades han afirmado que esta representa un aumento de casi el 100 %, en comparación con el mismo periodo del año inmediatamente anterior, 2021, donde la estadística muestra un número de 1.040 asociados a crímenes.
Un lastre llamado narcotráfico que empieza a tomar fuerza en Ecuador
De acuerdo con declaraciones de autoridades recogidas por medios de ese país, el aumento del narcotráfico en Ecuador ha tenido un período especial en el tiempo de pandemia, debido a que los esfuerzos de las autoridades se centraron en otras prioridades, lo que también ha venido de la mano con el incremento de dicho negocio ilegal en territorio colombiano, referido al aumento en la producción de sustancias prohibidas, lo que a su vez tradujo en la necesidad de las agrupaciones colombianas, de encontrar nuevas formas de sacar la droga hacia destinos en Estados Unidos y Europa.
En ese sentido, el incremento de la violencia en Ecuador también ha estado relacionado con las pugnas entre grupos delictivos que se disputan el control de las rutas del tráfico de drogas, lo que traduce en disputas territoriales que ahora también han incluido a algunas zonas del Ecuador.
Según el reporte de las autoridades, los puntos en los que mayores índices de violencia se ha presentado en Ecuador, también coinciden con los de los intereses de los grupos criminales para el envío de droga, lo que traduce en zonas con salida al mar y los puertos de carga; esto explica que allí se concentre el mayor número de muertes violentas.
En el reporte se precisa que el 71 % de las muertes violentas de todo Ecuador tienen como escenario a las provincias de Guayas, Manabí, Esmeraldas y Los Ríos, siendo todas estas, sectores ubicados en zonas próximas al mar, donde las bandas han comenzado el despliegue de sus células sicariales y su andamiaje criminal.
En vista de lo anterior, las autoridades ecuatorianas han afirmado que han desplegado operativos y cuerpos especiales en las referidas provincias enfocadas en el control de armas; no obstante, el aumento en el índice de asesinatos no se detiene.
En declaraciones del Comité de Derechos Humanos de Guayaquil, recogido por el diario El Comercio de Ecuador, se advierte que es menester que el gobierno del presidente Guillermo Lasso y las autoridades locales enfoquen sus esfuerzos y desplieguen operativos encaminados a ‘mejorar las condiciones de vida en los barrios más desprotegidos”.
Medios de ese país han referido una serie de eventos, referidos al hallazgo de cuerpos, que han sembrado el pánico en las sociedades de las provincias antes referidas, pues, además del aumento de casos de asesinato, estos también están marcados por la crueldad de los hechos, y la impactante forma en la que son hallados los cuerpos, práctica usualmente asociada a acciones persuasivas entre grupos violentos.
En ese marco de acciones, se describen hechos como el abandono de cuerpos mutilados al interior de bolsas, que son abandonados desde vehículos no identificados (sin placas), o cadáveres con muestras de tortura.
Si bien el registro de muertes violentas del primer semestre del año en Ecuador reviste una cifra elevada, las autoridades han advertido que en lo corrido de los primeros días del segundo semestre de 2022, ya comenzaron a sumarse casos a la estadística que se conocerá a comienzo de 2023.