El Príncipe Alberto de Mónaco se ha comprometido en matrimonio con la ex nadadora sudafricana Charlene Wittstock, una unión que le dará a este acaudalado principado mediterráneo su primera princesa desde la muerte de Grace Kelly en 1982. El palacio anunció el miércoles el compromiso entre “Su Serena Alteza”, de 52 años, y Wittstock, de 32, quien también trabajó como maestra en una escuela antes de mudarse a Mónaco. No especificó una fecha de bodas pero terminó con meses de conjeturas sobre el posible casamiento de los novios, que llevan mucho tiempo juntos. Alberto conoció a Wittstock en el 2000 cuando ella viajó a Mónaco para una competencia de nado, dijo Laetitia Pierrat, una vocera del palacio. Wittstock nadó para Sudáfrica en los Juegos Olímpicos de Sydney en el 2000, aunque no ganó medallas. En los Juegos Panafricanos el año previo, ganó medalla de oro en los 100 metros libres. Desde el 2006, Wittstock ha vivido en el principado, dijo Pierrat. Este será el primer matrimonio de un príncipe reinante desde que la actriz de Hollywood Grace Kelly se casara con el padre de Alberto, el príncipe Rainiero III, con gran bombo en 1956. La princesa Grace murió en un accidente automovilístico en 1982, echando una mancha de tragedia sobre la familia, pero hasta hoy se mantiene como un símbolo de la elegancia. El Museo Victoria & Alberto para las artes y el diseño en Londres actualmente exhibe una muestra sobre Grace. Según el protocolo, las parejas reales deben esperar por lo menos seis meses entre el anuncio de su compromiso y el día de su boda, indicó Pierrat. Objetó una pregunta sobre si Wittstock estaría embarazada. “Honestamente, no lo creo”, dijo, agregando que no tenía conocimiento de tales asuntos pero que si Wittstock estuviera embarazada, probablemente se hubiera hecho un anuncio formal. Los seguidores de la realeza se deleitaron con la noticia. “Han pasado 30 años desde que Grace murió, 30 años han esperado por una primera dama, una princesa, una belleza de ensueño, encanto. ¡Y ahí está!”, dijo Colombe Pringle, director ejecutivo de la revista francesa de celebridades “Point de Vue”, que suele cubrir la vida privada de Alberto. Alberto asumió el trono en julio del 2005 tras la muerte de su conservador padre, quien convirtió un adormilado puerto del Mediterráneo en un paraíso fiscal para los ricos y un reluciente centro financiero. Ese mismo año, Alberto reconoció que había tenido un hijo, Alexandre, fuera del matrimonio con una ex azafata. Al año siguiente, reconoció que tenía una hija estadounidense, Jazmin Grace Grimaldi, ahora una adolescente, con una mujer de California. Ninguno puede asumir el trono porque ambos nacieron fuera del matrimonio. Mientras el reinado de su padre fue definido por su matrimonio con la princesa Grace, Alberto era conocido un eterno soltero — tanto que el Parlamento en el 2002 cambió la constitución para permitir que uno de los hijos de sus hermanas asuma el trono si no llega a producir un hijo legítimo. Pringle sugirió que la avanzada edad de Alberto, y el largo tiempo que pasó desde el deceso de su madre, significaban que era un momento apropiado para él dejar la soltería. “Tiene más de 50 años. Es hora”, dijo. Indicó que Wittstock ha pasado sus años junto al príncipe preparándose para la presión y responsabilidades de ser una princesa. “Ha aprendido mucho, ha hecho un buen trabajo en lo personal para encajar con su trabajo, tiene muchos años aprendiendo”, dijo Pringle. “Ahora es cuestión de involucrarse y comprometerse con su nuevo papel. Veremos cómo le va”.   AP.