El príncipe Andrés de Reino Unido llegó a un acuerdo extrajudicial con la mujer que le acusó en Estados Unidos de haber abusado de ella cuando aún era menor de edad, según consta en documentos judiciales revelados este martes.
La demandante, Virginia Giuffre, identificaba al tercero de los hijos de Isabel II como uno de los hombres que se aprovechó de ella tras la intermediación del magnate Jeffrey Epstein, que se quitó la vida en prisión tras ser detenido en 2019.
El príncipe Andrés siempre había defendido su inocencia y trató en vano tumbar la denuncia civil presentada por Giuffre. El principal argumento de la defensa giraba en torno a un pacto extrajudicial suscrito por la demandante y por Einstein en 2009 y según el cual la víctima habría acordado no emprender ninguna acción legal contra otras personas.
A mediados de enero, sin embargo, un juez de Nueva York rechazó el archivo por considerarlo prematuro -esperaba examinar los detalles exactos del acuerdo en futuros procedimientos- y mantuvo abierto el caso.
En una carta dirigida al juez Lewis Kaplan, los abogados de Giuffre comunicaron ahora que el príncipe Andrés hará una “donación sustancial” a la organización de Giuffre en favor de las víctimas de abusos. El texto, recogido por la cadena CNN, no desveló la cantidad.
El hijo de Isabel II señaló que nunca quiso difamar a la demandante y asume que la mujer ha sufrido por partida doble, como “víctima de abusos” y “como resultado de los injustos ataques públicos”. En el texto, el príncipe “lamenta” su vinculación con Epstein, señalándole abiertamente como responsable de la trata de “incontables” mujeres.
Además, aplaudió la “valentía” de Giuffre y de otras “supervivientes” que han dado la cara en estos últimos años y se comprometió a seguir luchando en el futuro contra la trata de personas con fines sexuales.
El príncipe Andrés ya renunció en noviembre de 2019 a sus funciones públicas como miembro de la familia real británica, después de una polémica entrevista en la BBC en la que intentó marcar distancias con la trama de Epstein. En enero, tras saber que la denuncia seguía en pie, la reina le despojó de todos sus títulos militares.
“Era simplemente un asqueroso”
Un nuevo testimonio sobre el escándalo que enfrenta el príncipe Andrés de Inglaterra por abuso sexual ha salido la luz tras las revelaciones de Emma Gruenbaum, una fisioterapeuta de la realeza.
La mujer, que al parecer trataba de forma regular al príncipe, afirmó que él era una “plaga sexual constante” y que le hacía preguntas íntimas sobre su vida sexual.
Además, según el diario británico The Sun, la mujer contó que el hombre exigía masajes desnudo, dejando “absolutamente” claro que quería que las cosas fueran más allá.
“Tenía muchos clientes de alto perfil y a menudo visitaba sus hogares. Pero Andrés era muy diferente”, dijo Emma Gruenbaum, de 50 años.
La mujer también indicó que el duque de York intentaba abrazarla desnudo al final de cada una de las seis sesiones que tuvieron juntos en 2005 que tenían lugar en el Royal Lodge, Windsor Great Park. Por ello, lo calificó como “el cliente más espeluznante y asqueroso” que jamás haya tenido.
Por todo lo sucedido, Gruenbaum afirmó que maldijo al segundo hijo de la reina durante su primer encuentro después de que él hizo un comentario sobre su trasero y le preguntó si había tenido “sexo anal”.
Así mismo, la mujer relata que durante dicho encuentro se sintió incómoda desde el momento en qué llegó al lugar, pues fue obligada a realizar los masajes en la habitación de Andrés sobre una camilla que no consideraba apropiada.
“Miré la cama de masajes y les dije: ‘Es demasiada alta’. Porque estaba a la altura de mis caderas, así que estaría allí masajeando al nivel de los senos, que es algo que obviamente no quería. Así que les propuse sacarlo del dormitorio ya que no estaba cómoda”, sin embargo, le respondieron que “esa no era una opción”, ya que así era “como le gustaba al duque”.
A pesar de su presentación “tan tensa”, continuaron con la primera de seis sesiones, en las cuales, según la mujer, “siempre estaba desnudo debajo de la toalla”.
“Cada vez que lo veía, intentaba pasarse de la raya. Trataba de abrazarme sin fallar”, dijo Gruenbaum. “Era una plaga. Era simplemente un asqueroso”, le dijo a The Sun.
La fisioterapeuta dijo que tenía 34 años cuando trabajaba para el príncipe después que la exesposa del príncipe, Sarah Ferguson, la recomendara.
*Con información de Europa Press.