El expresidente republicano Donald Trump se refirió recientemente con fuertes críticas hacia la política fronteriza liderada por el actual mandatario estadounidense, el demócrata Joe Biden, y aseguró que aceptar las solicitudes de asilo por parte de inmigrantes haitianos representa un riesgo de muerte para la sociedad norteamericana.
“Probablemente tengan sida”, aseguró el exmandatario durante una entrevista concedida al medio norteamericano Fox News, en la que Trump insistió que la responsabilidad de la crisis fronteriza recae sobre el presidente Biden por no mantener las estrictas políticas migratorias que él mismo había implementado durante su pasada administración.
Las declaraciones de Trump surgen en medio de un aumento récord en el número de migrantes haitianos que han llegado hasta territorio estadounidense durante los últimos meses. En el municipio colombiano de Necoclí, por ejemplo, la Defensoría del Pueblo ha advertido sobre el número creciente de personas provenientes del país caribeño con rumbo a Norteamérica.
Según reportes de las autoridades colombianas, en las últimas semanas se han registrado cerca de 19.000 migrantes, la mayoría haitianos, que han quedado varados en Necoclí ante la imposibilidad de conseguir un tiquete que los lleve hacia la zona del Darién para atravesar la frontera con Panamá.
Por su parte, las autoridades panameñas han manifestado que en los últimos meses más de 70.000 migrantes han atravesado la región del Darién -en la frontera de Panamá con Colombia- con rumbo hacia Estados Unidos.
“Entonces, tenemos cientos de miles de personas fluyendo desde Haití. Haití tiene un tremendo problema de sida”, agregó Donald Trump en diálogo con el periodista Sean Hannity. “El sida es un problema realmente grave”, insistió el expresidente republicano.
El asesinato del presidente haitiano Jovenel Moïse a comienzos de julio pasado, la devastación que dejó un reciente terremoto de 7,2 grados a mediados de agosto, junto con la escalada de violencia entre las pandillas que operan en la capital del país, han profundizado la crisis histórica que atraviesa la nación caribeña.
Miles de haitianos han huido del país en medio de la grave inestabilidad política, el profundo conflicto social y el aumento significativo en la violencia entre bandas criminales que se disputan el control de muchos barrios en Puerto Príncipe, capital de Haití. En algunos casos se ha denunciado que las pandillas ejercen total autoridad en barrios enteros en los que han expulsado a sus habitantes.
Las declaraciones del expresidente Donald Trump también surgen semanas después de que se conocieran unas polémicas fotografías de varios agentes fronterizos estadounidenses montados en caballos mientras persiguen con lazos a migrantes haitianos cerca de Del Río, en el estado de Texas.
Al respecto, el Gobierno estadounidense anunció la apertura de una investigación, mientras que el líder de la mayoría del Senado, el demócrata Chuck Schumer, instó al presidente Joe Biden a poner fin a las deportaciones masivas de migrantes haitianos, calificando esta política de actitudes “detestables y xenófobas”, como recoge la AFP.
El demócrata Bennie Thompson, presidente del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, aseguró en un comunicado que las imágenes que se conocieron recientemente son la evidencia “de maltrato a migrantes haitianos en la frontera” y afirmó que “son horribles y muy inquietantes”.
Por su parte, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, calificó ante la prensa las fotografías como algo “horrible”. “No tengo todo el contexto, pero no imagino en qué contexto eso sería apropiado”, añadió.
Los agentes fronterizos de Estados Unidos se esfuerzan por frenar la afluencia masiva de inmigrantes indocumentados, miles de ellos procedentes de Haití, en el marco de una crisis creciente para el gobierno de Biden agravada por la situación de emergencia política y social que atraviesa ese país caribeño.