El gran duque Enrique de Luxemburgo anunció el domingo que empezará a transferir poderes a su hijo Guillermo en octubre, en un movimiento sorpresa que allana el camino para la abdicación del monarca.

“Me gustaría informarles de que he decidido nombrar al príncipe Guillermo Teniente-Representante en octubre”, afirmó Enrique, de 69 años, en un discurso con motivo de la fiesta nacional.

“Con todo mi cariño y confianza le deseo la mejor de las suertes”, añadió el monarca, casado desde 1981 con la duquesa María Teresa, nacida en La Habana, Cuba.

La toma de posesión del título marca el inicio del traspaso de la corona a Guillermo, de 42 años, aunque el proceso de cambio en el gran ducado tardará probablemente varios años.

Enrique, un gran deportista con una fortuna estimada en miles de millones de dólares, asumió la corona en el año 2000 tras la abdicación de su padre Juan después de 36 años de reinado.

Luxemburgo, un pequeño país de unos 660.000 habitantes situado entre Bélgica, Francia y Alemania, tiene una monarquía constitucional con un papel limitado en el gobierno. En 2008, el Parlamento luxemburgués despojó a la monarquía de su función legislativa después de que Enrique se negara a firmar un proyecto de ley sobre la eutanasia.

El país, un rico centro de servicios financieros con una de las mayores tasas de renta nacional bruta per cápita del mundo, está dirigido por la dinastía familiar desde 1890.

Guillermo, de 42 años, será proclamado Teniente Representante del Gran Duque, un papel similar al de un príncipe regente en Reino Unido, y asumirá todas las funciones tras jurar ante el Parlamento. Su padre, no obstante, mantendrá el título de soberano del país, que ejerce desde hace casi un cuarto de siglo de manos de su padre, el gran duque Juan.

En conversación con la radiotelevisión pública RTL, el primer ministro luxemburgués, Luc Frieden, ha reconocido que ya llevaba tiempo discutiendo la transición con el gran duque Enrique. “La medida cuenta con mi pleno apoyo”, ha señalado Frieden tras el anuncio. Si bien no ha dado motivos precisos para esta decisión, el primer ministro ha explicado que se trata de un procedimiento “tan normal como histórico”.

La Gran Duquesa María Teresa de Luxemburgo, el Príncipe Guillaume de Luxemburgo, el Gran Duque Enrique de Luxemburgo y la Princesa Estefanía de Luxemburgo celebran el Día Nacional el 23 de junio de 2013 en Luxemburgo, Luxemburgo. | Foto: 2013 Getty Images

En Luxemburgo, la monarquía es constitucional y parlamentaria, lo que significa que el Gran Duque o la Gran Duquesa tiene un papel principalmente ceremonial y representativo. Y funciona de la siguiente manera:

Gran Ducado: Luxemburgo es un Gran Ducado, lo que significa que el jefe de Estado es un Gran Duque o Gran Duquesa.

Papel Constitucional: Según la Constitución de Luxemburgo, el Gran Duque es el símbolo de la unidad nacional y ejerce sus funciones de acuerdo con la Constitución y las leyes del país.

Poderes limitados: El poder del Gran Duque es limitado por la Constitución. Tiene ciertos poderes formales y ceremoniales, como la convocatoria de elecciones y la firma de leyes, pero estos actos son generalmente formales y deben realizarse siguiendo el consejo del gobierno y del Parlamento.

Gobierno parlamentario: Luxemburgo tiene un sistema parlamentario, donde el gobierno (Ejecutivo) es responsable ante el Parlamento (Legislativo). El gobierno es dirigido por un Primer Ministro.

Sucesión: La sucesión en la monarquía luxemburguesa sigue el principio de primogenitura agnaticia, lo que significa que el trono pasa al hijo mayor del monarca reinante, o en ausencia de descendencia masculina, a un hermano del monarca.

El Gran Duque Enrique de Luxemburgo saluda cuando llega al funeral del ex rey de Grecia Constantino II en la Catedral Metropolitana de Atenas, el 16 de enero de 2023. | Foto: AFP or licensors