En medio de la profunda división que se evidencia en Brasil, aún después de las elecciones que dieron como ganador de los comicios presidenciales del pasado 30 de octubre, que dieron como ganador, por un estrecho margen de diferencia, a Luiz Inácio Lula, se han conocido diversos escenarios cotidianos, donde la rivalidad partidista se ha hecho evidente.

Uno de dichos escenarios, que pone de manifiesto la enorme grieta que afecta al tejido social brasileño, y que ha derivado en la ingente ola de protestas que marcan la coyuntura de ese país, ocurrió en la Universidad Federal de Amapá, en la zona norte de ese país, donde una profesora se olvidó que precisamente esos espacios académicos son los escenarios de construcción de conocimiento, y de respeto y tolerancia a las ideas divergentes, y, por el contrario, decidió arremeter contra dos estudiantes que se manifestaron simpatizantes de ideologías diferentes a las suyas.

Según recogen medios locales, la mujer habría expresado “o están conmigo, o están contra mí”, en una acción en la que solicitó a los militantes de ideologías de izquierda a retirarse del salón de clases, en un hecho que genera una nueva polémica, y que se ha visto enmarcado en el estallido violento, donde un sector de la población, aboga ante las fuerzas militares para que impidan que el próximo 1 de enero, Lula pueda tomar juramento nuevamente como presidente.

Según medios locales, entre los que se cuenta el diario Folha de Sao Paulo, la reacción de la docente de la Uniafp, quedó consignada en una conversación en un grupo de WhatsApp a través del que la docente se comunica con sus estudiantes.

De acuerdo con medios locales, la intolerante maestra fue identificada como Sheylla Susan, simpatizante de Jair Bolsonaro, quien pese a ser docente de farmacología, permitió que el tema político se tomara el escenario académico, pero lo hizo con un carácter censurador, donde la única postura válida era la que simpatizaba con su candidato.

Así, la mujer, encargada del laboratorio de farmacología en la referida universidad, quien dicta clases en distintos niveles de formación, incluidos los de doctorado, protagonizó el bochornoso escenario que pone en evidencia el grado de intolerancia que hoy vive Brasil.

En ese sentido, según advierten medios locales, sin dar escenario a un debate previo, la mujer decidió anunciar a través del servicio de mensajería, que quienes habían votado por Lula, debían abstenerse de acudir al laboratorio.

“No quiero izquierdistas en mi laboratorio”, señaló la mujer, quien a su vez pidió que los estudiantes que comulgaran con las ideas del ahora presidente electo, ahora desistieran de seguir en su clase, sugiriendo incluso que optaran por buscar un profesor sustituto que estuviera dispuesto a seguir con su formación.

Según se puede ver en el mensaje enviado por la profesora, si bien este inicialmente estaba dirigido a dos estudiantes, la amenaza se hizo extensiva a otros que eventualmente también fueran simpatizantes de Lula señalando que “si hay algún izquierdista más, que haga el favor de pedir su salida”.

En medio de la polémica que suscitó el particular mensaje, en Brasil se conoció un pronunciamiento posterior de la docente, en el que este salió públicamente a admitir su error, y a pedir disculpas por su modo de actuar.

En declaraciones entregadas al diario Folha, la mujer atribuyó su comportamiento al ‘calor de las elecciones’, reconociendo que se excedió.

“Las elecciones pasan y la educación queda”, afirmó la docente, en un acto de mea culpa.

Por su parte, una de las estudiantes a la que supuestamente iba dirigido el mensaje de la profesora bolsonarista, Débora Arraes, quien actualmente cumple con su tercer año del doctorado, expresó sorpresa ante el mensaje del grupo de WhatsApp, afirmando que si bien ella expresa sus opiniones políticas, sí sabe distinguir en los escenarios en que ello debe hacerse, diferenciándolo de un grupo de formación en farmacología.

La mujer, en ese sentido, dio a conocer que nunca emitió opiniones políticas en el grupo de la clase referida

“Me sentí ofendida, violentada, y respetada”, señaló la referida estudiante, quien además se declaró discriminada debido a su origen humilde, más aún siendo una persona de ascendencia afro.

Sobre el activismo de la docente, medios locales también han advertido que la mujer responsable del ofensivo mensaje y la actitud reprochable expresa abiertamente su militancia en el movimiento bolsonarista, e incluso, en su foto de perfil de la plataforma de mensajería, tiene una imagen de Jair Bolsonaro con una frase de respaldo.

En medio del escándalo suscitado por esta actuación de la docente, la Universidad se refirió al tema, calificando lo ocurrido como un caso de ‘asedio’, lamentando la actuación de la profesora.

A su turno, la institución advirtió que tomará las medidas correspondientes para castigar y esclarecer lo ocurrido.