El programa Ella es Astronauta, liderado por la Fundación She Is, conmemora su décima misión, marcando un hito en su labor al haber beneficiado a más de 1.000 niñas de seis países latinoamericanos: Colombia, Panamá, Perú, Ecuador, República Dominicana y Costa Rica. Este innovador proyecto se ha consolidado como una poderosa herramienta para inspirar y empoderar a niñas en condiciones de vulnerabilidad, conectándolas con el Space Center de la NASA y brindándoles oportunidades para transformar sus vidas a través de la ciencia y la tecnología.
La misión número 10, denominada Misión X, ha dejado un impacto significativo, ya que más del 14% de las niñas beneficiadas provienen de comunidades indígenas, afrodescendientes y raizales, mientras que el 30% proviene de zonas rurales. Además, un 68 % de las participantes representan la primera generación de sus familias en acceder a la educación básica, y un 39 % no tiene acceso a internet en sus hogares. Estos datos subrayan la importancia de reducir brechas y crear oportunidades inclusivas en el ámbito educativo.
Entre las historias más inspiradoras destaca la de Mariana Ospina Pérez, quien, a sus 16 años, participó en la primera misión del programa durante la pandemia. Hoy, a sus 19 años, Mariana se ha convertido en un ejemplo de perseverancia y superación. Gracias al apoyo de su familia y de la Fundación She Is, fue la primera de su familia en llegar a la universidad, rompiendo estereotipos y superando barreras. Tras su experiencia en la NASA, Mariana descubrió su pasión por la programación y actualmente estudia ingeniería de sistemas y matemáticas, cursando su sexto semestre.
El programa no solo se ha limitado a una inmersión en el Space Center de la NASA, sino que ha logrado importantes resultados educativos. Entre los logros más destacados se encuentran 45 becas universitarias, 30 becas en innovación y emprendimiento, y 68 enfocadas en robótica y programación. Asimismo, 115 niñas y jóvenes ya se encuentran cursando estudios superiores. De los proyectos presentados en el Space Center Houston, 70 han sido destacados, y 25 de ellos han sido premiados, demostrando el talento y la creatividad de las participantes.
Uno de los proyectos más innovadores es el DEPLIM (Dispositivo Electromagnético para Prevenir Infartos al Miocardio y Espasmos Musculares), creado por Juana Estrada, un dispositivo programable destinado a prolongar el tiempo de respuesta médica durante emergencias. Actualmente, el proyecto se encuentra en la fase de examen para obtener la patente, subrayando la relevancia del programa en la creación de soluciones tecnológicas para la salud preventiva.
Además, la iniciativa ha dado lugar a emprendimientos como el de Melanny Yuliana González Cabrera, quien creó la primera sala espacial del Piedemonte Llanero en Saravena, Arauca. Conocida como Melanauta, esta sala ha permitido que más de 200 niños y jóvenes de su comunidad aprendan sobre el espacio y la astronomía, promoviendo el empoderamiento femenino y acercando el conocimiento científico a las zonas rurales.
Para Nadia Sánchez, fundadora y presidenta de la Fundación She Is, la verdadera misión de Ella es Astronauta va más allá de un viaje a la NASA. “Llevar a las niñas al Space Center es solo una parte del proceso, un medio para inspirarlas. Lo que realmente buscamos es que sueñen en grande, que lleguen a la universidad y logren cosas extraordinarias. No solo trabajamos con ellas, también nos enfocamos en sus familias”, afirmó Sánchez, quien destacó la importancia de cambiar mentalidades y motivar a los padres a apoyar el desarrollo de sus hijas.
Con más de 22.000 inscripciones registradas, Ella es Astronauta continúa demostrando que no hay límites para las niñas que sueñan en grande. El programa sigue motivando a las participantes a explorar el espacio, adentrarse en las ciencias y la tecnología, y considerar las carreras STEAM como una opción de vida, cerrando brechas educativas y sociales en la región.