El Ministerio del Interior de Serbia ha confirmado este martes la prohibición por motivos de “seguridad” de la celebración de la Marcha del Orgullo, evento central del EuroPride 2022 y previsto para el sábado en la calles de la capital, Belgrado. Las autoridades serbias han señalado que esta manifestación estaba previsto que se celebrase de forma simultánea a otra marcha, también prohibida, “organizada por ciudadanos con opiniones opuestas a las de la población LGTB”.
“Tras una evaluación de seguridad, se ha determinado que existe un alto riesgo de que se ponga en peligro la seguridad de los participantes de ambas marchas en las rutas anunciadas, así como la seguridad de los demás ciudadanos”, ha señalado el Ministerio del Interior en un comunicado.
Según ha relatado el ministro del área, Aleksandar Vulin, el principal cometido de su cartera pasa por combatir toda forma de delincuencia, así como mantener el orden público, la paz y garantizar la seguridad de la población. “En la situación geopolítica actual y las tensiones en la región, los conflictos sin sentido en las calles de Belgrado dificultarían la posición de nuestro país y pondrían en peligro la seguridad de los participantes de las marchas”, ha dicho Vulin.
Finalmente, el ministro ha pedido a la población que “respeten la ley y dejen de lado sus intereses personales y políticos” en una semana en la que el país balcánico es sede de la celebración del Orgullo Europeo.
Por su parte, la Unión Europea ha reconocido sentirse “decepcionada” tras el anuncio del Ministerio del Interior serbio, pues considera la marcha como “una parte esencial del EuroPride” y “una expresión pública de la voluntad de luchar contra la discriminación y promover la igualdad de derechos de las personas LGBTIQ+”.
“La UE expresa la esperanza de que se encuentra una solución antes del sábado 17 de septiembre para que la marcha se realice en paz y seguridad”, ha concluido el Servicio Diplomático de la UE en un comunicado donde reconoce que “no puede haber un EuroPride sin la marcha”.
La primera ministra de Serbia, Ana Brnabic, ha explicado, por su parte, que el Estado no quiere negar a nadie los derechos garantizados por la Constitución, pero la pregunta es “qué consecuencias tiene la celebración de una reunión de este tipo en Serbia”. Asimismo, ha negado que sea una prohibición.
“Es más una petición que decirles: ‘No caminen’. Está de acuerdo con la Constitución, pero qué consecuencias tiene para nuestro país es otra cuestión. Se trata de lo que es posible en este momento y cómo preservamos nuestra estabilidad. Lamento que sea así, pero este septiembre es una ‘tormenta perfecta’ para nosotros”, ha explicado, tal y como ha recogido la agencia de noticias Beta.
Según el comunicado del Ejecutivo serbio, la situación política actual en la región y las tensiones diarias que se presentan, así como el orden público, la paz y la seguridad de todos los ciudadanos de nuestro país, impiden la celebración del Europride.
“Ciertos grupos extremistas podrían usar y abusar de este evento y de la voluntad de Serbia de organizarlo para aumentar aún más las tensiones y llevar a Serbia a la inestabilidad”, rezaba el comunicado remitido por las autoridades. Mientras, los organizadores del desfile han respondido asegurando que el evento se celebrará debido a que el Ejecutivo no tiene derecho a prohibirlo, el domingo por la noche salieron a la calle partidarios de la Iglesia ortodoxa serbia en contra de la festividad.
El obispo Nikanor ha acogido con satisfacción la decisión de las autoridades estatales de no celebrar el Europride, afirmando que sería una “profanación” del “país, la iglesia y la familia”, según ha recogido el portal de noticias Danas. Dirigiéndose a los participantes en las protestas, ha citado al presidente ruso, Vladimir Putin, como un ejemplo de la actitud hacia la población gay, ya que este tomó la decisión de que las “anomalías” no deben discutirse en el país.
*Con información de EP.