El político ultraconservador Ebrahim Raisi, exjefe del poder judicial iraní, se convirtió esta semana en el octavo presidente de la República islámica de Irán, luego de que el parlamento de ese país procediera a su investidura en una ceremonia transmitida en directo por la televisión estatal.

“Me dedicaré a servir a mi pueblo, a honrar el país, a la propagación de la religión y la moralidad, y a apoyar la verdad y la justicia”, declaró Raisi, de 60 años de edad, durante la ceremonia.

El nuevo presidente iraní también aseguró que durante su mandato apoyará “cualquier plan diplomático” que permita el levantamiento de las sanciones estadounidenses que socavan la economía de Irán.

En esta foto publicada por un sitio web oficial de la oficina del líder supremo iraní, el líder supremo, el ayatolá Ali Khamenei, a la izquierda, otorga su sello oficial de aprobación al presidente recién electo Ebrahim Raisi en una ceremonia de respaldo en Teherán, Irán. (Office of the Iranian Supreme Leader via AP) | Foto: Office of the Iranian Supreme Leader

“Deben levantarse las sanciones contra la nación iraní. Apoyaremos cualquier plan diplomático que logre este objetivo”, dijo el nuevo mandatario durante su ceremonia de investidura por parte del parlamento iraní.

Raisi insistió en que ni las presiones ni las sanciones impedirán a Irán defender sus “derechos legales”. “La política de presión y de sanciones no conseguirá disuadir a Irán de defender sus derechos”, sostuvo.

La llegada de Raisi al poder surge en momentos en que la economía del país asiático sufre los efectos de las sanciones estadounidenses, la crisis sanitaria y las negociaciones del acuerdo nuclear de 2015.

Ganador de unas elecciones presidenciales marcadas por una abstención récord y la descalificación de numerosos rivales, Raisi reemplaza al moderado Hasan Rohani, que cerró en 2015 el acuerdo nuclear entre Irán y las grandes potencias.

Se espera que este jueves el nuevo presidente irání haga su juramento ante el Parlamento y, según la prensa local, presente su propuesta de gabinete para abordar temas como los mencionados anteriormente.

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No obstante, Irán enfrenta una profunda crisis económica y social (su economía se contrajo más de 6 % en 2018 y 2019) desde que el expresidente estadounidense Donald Trump retiró unilateralmente al país del acuerdo en 2018 y reimpuso las sanciones.

Teherán, la capital del país, y otras grandes ciudades comenzaron a sufrir apagones en julio, que las autoridades atribuyen al impacto de la sequía en las plantas hidroeléctricas y la demanda creciente. Además, manifestantes salieron a las calles de la provincia suroccidental de Juzestán para reclamar por la falta de agua.

El país asiático también se ha visto duramente golpeado por la pandemia de covid-19, con más de cuatro millones de casos y más de 92.000 muertes.

Levantar las sanciones “opresivas”

“Creemos que la posición económica del pueblo no es favorable, tanto por la hostilidad de nuestros enemigos como por las flaquezas y problemas dentro del país”, admitió Raisi el pasado martes.

Cabe resaltar que Irán ha llevado a cabo seis rondas de conversaciones con las potencias mundiales entre abril y junio para intentar resucitar el acuerdo nuclear, pero la última tanda de diálogo concluyó el pasado 20 de junio sin que se acordara una fecha para el siguiente encuentro.

Los partidarios del candidato presidencial Ebrahim Raisi sostienen sus carteles durante una manifestación en Teherán, Irán, el lunes 14 de junio de 2021. (Foto: AP / Ebrahim Noroozi). | Foto: Copyright 2021 The Associated Press. All rights reserved

Adicionalmente, el nuevo presidente de 60 años enfrenta advertencias de parte de Estados Unidos, Reino Unido e Israel por un mortal ataque la semana pasada a un petrolero, del que Teherán niega la autoría.

Entre tanto, la agencia oficial iraní indicó este jueves que varios responsables extranjeros llegaron a Teherán para asistir a la ceremonia de juramento, incluyendo los presidentes de Irak y Afganistán, y los presidentes de los Parlamentos de Rusia, Sudáfrica y Siria, entre otros. Por esa razón se impusieron limitaciones en el tránsito en Teherán y los vuelos fueron suspendidos durante dos horas y media en la capital y en las provincias de Alborz y Qazvin.

También se espera la presencia del negociador nuclear europeo Enrique Mora, quien se reunió el miércoles en Teherán con el ministro de Relaciones Exteriores, Javad Zarif, según la prensa local.

Con información de AFP.