Un nuevo proyecto de ley impulsado por el gobernador de la Florida, Ron DeSantis, busca restringir la posibilidad de que algunos ciudadanos extranjeros puedan comprar bienes raíces en ese estado de Estados Unidos.
La iniciativa ha causado una dura controversia en Estados Unidos, debido a que solo limitaría las compras por parte de personas de siete nacionalidades calificadas como “de interés”. La medida incluiría a ciudadanos de países como Cuba, Rusia, China, Venezuela, Corea del Norte, Irán y Siria.
Por supuesto, ha generado una fuerte oposición en distintos sectores sociales y políticos, que no solo consideran que el proyecto discrimina a las personas de esos países, sino que también puede tener profundos efectos económicos en la Florida.
Para empezar, el diario estadounidense Miami Herald sostuvo que el proyecto de ley se construyó a raíz de que las autoridades encontraron que una empresa china había comprado tierras enfocadas en la agricultura cerca de una base de la Fuerza Aérea de Estados Unidos que se encuentra en Dakota del Norte.
El medio citado, además, indicó que los defensores del proyecto de ley han argumentado que el articulado no buscaría afectar los derechos de las personas que hoy ya se encuentran residiendo en la Florida, sino que está encaminado a prohibir que los residentes de los siete “países de interés” compren bienes raíces. Esto, sin embargo, no aplicaría para los ciudadanos estadounidenses que habiten en esos países.
Específicamente, el Miami Herald informó que estas personas extranjeras no podrán comprar edificios o terrenos que se encuentren a menos de 32 kilómetros de instalaciones militares y lugares claves como puertos marítimos y plantas de tratamiento de aguas residuales.
Adicionalmente, no podrán adquirir ningún tipo de terreno agrícola y, solo en el caso de los ciudadanos chinos, tendrán prohibido comprar tierras en todo el estado. Los ciudadanos de esos países han alzado su voz de protesta en contra de la medida y algunos expertos en compra de bienes raíces han señalado que se trata de una legislación nociva para ese mercado.
De acuerdo con un artículo publicado en el medio estadounidense The Real Deal, si se aprueba el articulado impulsado por el gobernador DeSantis podría haber una especie de “efecto dominó”.
Esto podría darle un giro a la economía del estado, pues si bien el medio citado advirtió que los inversionistas chinos dejaron de comprar bienes raíces desde antes de la pandemia, aún cuentan con varios edificios en el sur de la Florida.
“Tal y como están las leyes de Florida, podrían dificultar que las familias compren casas para los estudiantes que estudian en Florida”, le dijo a The Real Deal Ana Bozovic, fundadora de la firma de datos inmobiliarios y corredora Analytics Miami. “¿Es eso algo que realmente queremos restringir?”, se preguntó la experta.
Así mismo, sostuvo que algunos de los argumentos de los legisladores podrían parecer racionales, pero señaló que la normativa abriría la puerta a un panorama preocupante para la economía.
“Entiendo que se restrinjan las tierras de cultivo con fines de seguridad nacional, pero creo que estamos en una pendiente potencialmente resbaladiza al definir cualquier cosa y cualquier persona china como potencialmente insidiosa”, le señaló Bozovic al medio citado.
Así va el pulso político
Como se trata de una iniciativa legislativa, el clima político ha sido clave para determinar el rumbo del proyecto de ley en el Congreso de Florida. El Miami Herald señaló que la propuesta ha hecho un tránsito relativamente exitoso con un “apoyo bipartidista unánime”. Pero las cosas podrían cambiar a raíz de una visita que tuvo el órgano legislativo durante la semana pasada.
Según señaló el medio local, al recinto parlamentario acudieron cerca de 100 ciudadanos estadounidenses de origen chino para decirles a los congresistas que el proyecto de ley que habían estado apoyando era discriminatorio. Muchos incluso lo han comparado con algunas de las políticas que implementó Adolf Hitler en la Alemania nazi para restringir y hacerles seguimiento a los predios de los judíos.
“Estoy tratando de proteger a mi familia de las consecuencias no deseadas que conlleva este proyecto de ley”, dijo Baoliang Pan, un ciudadano que fue citado por el Miami Herald. “Muchas veces durante la pandemia de covid-19, mi esposa y mi familia fueron agredidos verbalmente por personas que gritaban insultos raciales como ‘virus chino’. Regrese a China’”, concluyó.