Convocados por el sindicato Unión de Uniones, varios productores provenientes de diferentes regiones de España recorrieron las calles de la capital, haciendo resonar las bocinas de sus tractores. Unos 500 tractores colmaron el centro de Madrid, informó el gobierno.
Organizados en cinco columnas, cada una compuesta por aproximadamente cien vehículos, convergieron en los alrededores del Ministerio de Agricultura. Los manifestantes portaban pancartas con consignas como “El mundo rural se muere” y “Sin el campo, la ciudad no come”.
Esta movilización, que tuvo lugar tras tres semanas de protestas en toda España, generó considerables congestiones vehiculares y momentos de tensión con las fuerzas policiales.
La movilización de los agricultores y ganaderos españoles se inserta dentro de una ola de protestas del campo en varios países europeos, con especial fuerza en Francia y Alemania.
“Lo que queremos es que nos escuchen, que las autoridades comprendan que no podemos seguir así”, vendiendo productos a precios que “no nos permiten vivir”, dijo a AFP José Ignacio Rojo, un manifestante de 58 año llegado de Burgos, al norte de Madrid.
“Yo trabajo 14 horas al día. Y cuando termino mis días de campo, me toca hacer papeleo”, por la burocracia del sector, dijo un hombre que tiene una finca de 330 hectáreas dedicada a los cereales y al ganado.
Bernardino Hernández, agricultor de 70 años, portaba una pancarta que leía: “La burocracia arruina mi explotación”.
Luis Cortés, coordinador nacional de Unión de Uniones, pidió al gobierno “simplificar” los procedimientos administrativos y proteger a los agricultores, muchos de quienes deben “vender a pérdidas”.
Hace falta un mejor “control de importaciones”, dijo el líder sindical, que cuestionó la competencia desleal que generan los productos importados de países no europeos, que deberían estar sujetos a “las mismas condiciones con las que obligan a producir a los agricultores españoles”.
Los agricultores protestaron este miércoles también en otras zonas del país, como Murcia o Málaga, convocados por los tres principales sindicatos de agricultores y ganaderos, Asaja, COAG y UPA.
En un comunicado, el ministro de Agricultura, Luis Planas, reafirmó “el compromiso decidido del gobierno para abordar las inquietudes de agricultores y ganaderos”. Recordó que la semana anterior había presentado un conjunto de medidas de respaldo al sector tras sostener conversaciones con los sindicatos.
El ministro renovó su compromiso de abogar, durante la reunión del lunes en Bruselas, por la implementación de “cláusulas espejo”, un mecanismo que obligaría a los productos importados a cumplir con las mismas normativas que se exigen a los agricultores europeos.
Este movimiento de agricultores ha resonado en varios países europeos desde principios de año, con ejemplos destacados como las masivas manifestaciones en Francia a finales de enero y la concentración de más de cien tractores frente al Parlamento en Atenas, el martes, en Grecia.
Ante estas movilizaciones, que coinciden a pocos meses de las elecciones europeas de junio, la Comisión Europea ha cedido en las últimas semanas, especialmente en cuanto a los objetivos de reducir el uso de pesticidas en la UE.
Con información de AFP