La abuela de Nahel M., menor que falleció el martes 27 de junio a manos de la Policía, hecho que detonó la peor ola de disturbios recientes en Francia, ha llamado este domingo a la calma tras cinco noches de enfrentamientos entre autoridades y manifestantes.
“Quiero que todo esto pare. A la gente que está rompiendo cosas les digo que paren, que no destruyan las escuelas”, lamenta la mujer, identificada como ‘Nadia’, en una conversación con la cadena BFMTV.
Nadia asegura que una parte de los manifestantes usa la muerte de su nieto como “excusa” para destruir el país. “Que no destruyan las escuelas, que no destruyan los autobuses, porque son las madres quienes los usan”, manifestó.
La mujer indica que se encuentra “cansada” de la situación y que esta crisis es todavía peor para su hija, la madre de Nahel, a quien “ya no le queda vida”, ha lamentado.
‘Nadia’, no obstante, ha condenado las muestras de apoyo al agente de Policía que disparó al joven el martes en Nanterre, como la efectuada por el columnista de derechas Jean Messiha, que ha abierto una colecta para apoyar económicamente a la familia del agente.
Messiha aseguró que el agente se limitó a “hacer su trabajo” tras abrir fuego contra el joven en un control, “y ahora está pagando un alto precio, por ello”.
“Me rompe el corazón”, ha respondido ‘Nadia’ a esta iniciativa. “Yo le echo la culpa al policía que mató a mi nieto”, ha añadido la mujer, que no obstante ha exculpado al resto del cuerpo. “No tengo nada contra ellos. Menos mal que están ahí”, concluyó.
En las últimas horas, se conoció que al menos 719 personas han sido detenidas en toda Francia en la quinta noche consecutiva de protestas y disturbios, tras la muerte a manos de la Policía de un adolescente de 17 años, Nahel M., el martes en Nanterre.
Según ha informado el ministro del Interior del país europeo, Gérald Darmanin, 45 policías y gendarmes han sido heridos desde la medianoche del sábado al domingo.
A pesar de este dato, Darmanin ha descrito en su cuenta de Twitter esta noche como “más tranquila, gracias a la decidida actuación de la Policía”, en comparación con las cuatro anteriores.
No obstante, la noche ha dejado incidentes de violencia destacables, como el ataque ocurrido contra el domicilio del alcalde de la localidad septentrional de L’Haÿ-les-Roses, Vincent Jeanbrun, quien ha denunciado que su vivienda recibió el impacto de un vehículo en llamas.
Cuando la familia intentó escapar del ataque por la puerta trasera, recibieron el impacto de fuegos artificiales. La mujer ha sido hospitalizada con heridas leves.
Su mujer y sus dos hijos pequeños estaban en el interior del domicilio, mientras el alcalde gestionaba la crisis de las protestas en el Ayuntamiento. “Ha sido un intento de asesinato de una cobardía indecible”, lamentó el alcalde en un comunicado recogido por la cadena BFMTV.
De los arrestos, al menos 56 han sido en Marsella, 21 en Lyon y 194 en París, la capital francesa, donde la mayor tensión se está viviendo en los Campos Elíseos, que han tenido que ser cerrados por la Policía para evitar altercados, según el diario Le Fígaro
La Prefectura de Marsella ha informado de que entre los detenidos hay tres personas sorprendidas cuando robaban en un estanco del distrito de Cours Julien, según BFMTV.
Además, se han formado grupos en las inmediaciones de centros comerciales marselleses como Grand Littoral, Bonneveine y Le Merlan. En este último, habría un centenar de personas reunidas en el aparcamiento.
En cualquier caso, la jefatura de Policía de Bocas del Ródano ha subrayado que “la situación está bajo control” en Marsella y que “los grupos potencialmente violentos han sido dispersados sistemáticamente por la policía y los gendarmes”.
*Con información de Europa Press.