Este sábado, la ola de protestas y violencia en Francia no ha dado tregua, y ha obligado al despliegue de una mayor fuerza policial en ciudades como París, Marsella y Lyon; no obstante, los desmanes y el inconformismo social, en algunos casos explicado desde la muerte de un joven identificado como Nahel M., de 17 años, también habrían traspasado las fronteras, permeando en países como Bélgica y Suiza, donde en la madrugada del domingo, usuarios a través de las redes sociales, también denunciaron la ocurrencia de desmanes.
Desde las autoridades francesas, este sábado había sido anunciado el despliegue de 45.000 policías y gendarmes en todo el territorio, y aunque desde el alto gobierno de Francia se anunció que el sábado transcurrió con mayor ‘tranquilidad’ que las noches anteriores, su ministro del interior, Gerald Darmanin, se pronunció a través de la red social Twitter para advertir que durante la jornada, al menos 427 personas resultaron detenidas por intentar alterar el orden público.
“Noche más tranquila gracias a la decidida actuación de la policía que ha realizado 427 detenciones desde el comienzo de la tarde”, publicó el dirigente.
Sobre la ocurrencia de desmanes, las autoridades reportaron la atención de protestas en algunos sectores de la ciudad de París y sus alrededores, al igual que en Marsella y Lyon, que el pasado viernes fueron escenario de fuertes confrontaciones entre los uniformados y los manifestantes.
En cuanto a París, la acción de las autoridades, de acuerdo con los reportes recogidos por medios internacionales, se centraron en sitios emblemáticos como los Campos Elíseos, lugar señalado como parte de las convocatorias realizadas a través de las redes sociales.
Precisamente, las redes sociales se convirtieron en el escenario a través del cual se reportaron en lo corrido de la jornada nuevos escenarios de enfrentamiento, y dentro de los videos que se difundieron durante la jornada, llamó especial atención el de la acción de un grupo de uniformados que debió intervenir para detener a un menor de 11 años, que participaba solitario, de las protestas.
Desde algunos perfiles relacionados con la ‘derecha francesa’, se ha advertido que Francia debería, en tal sentido, y tras lo evidenciado en las recientes jornadas de desmanes, replantear algunos puntos de su política migratoria, advirtiendo el riesgo, que según ellos, representa para su país las nuevas generaciones derivadas de la llegada de migrantes, quienes por derecho de ius soli, es decir, haber nacido en Francia, adquieren el derecho a su nacionalidad.
Precisamente, según recogen medios internacionales, en medio de la ola de protestas, el gobierno de Macron, de corte ‘globalista’, se ha visto presionado por sectores de derecha que abogan por que en el país se declare “el estado de emergencia”, para permitir la acción de las autoridades.
No obstante, y pese a que el panorama informado por dichas autoridades presenta un panorama más ‘calmado’ que en jornadas previas, el aumento del pie de fuerza en el país pasó de 9.000 efectivos el miércoles a 45.000 el viernes.
De acuerdo con lo reportado este sábado a través de las redes sociales, los disturbios y la situación de zozobra que se vive en algunos rincones de Francia, también tuvo su respectivo capítulo en países de la región como Bélgica y Suiza.
Precisamente, la información divulgada en horas de la madrugada de este domingo a través de las redes sociales por los mismos ciudadanos, dan cuenta de violentos saqueos en la ciudad de Lausana, donde concentraciones de manifestantes adelantaron saqueos a tiendas y obligaron al despliegue de algunos contingentes de fuerzas antidisturbios.
Sin embargo, de momento no se han conocido declaraciones por parte de sus autoridades locales, incluido su alcalde Grégoire Junod, ni de Martin Candinas, presidente de Suiza.
Macron canceló una visita de Estado a Alemania
En medio de la ola de protestas que se apoderó de Francia esta semana, este 1 de julio, el presidente de ese país, Emmanuel Macron, anunció que oficialmente cancelaba una visita de Estado que tenía programa para la presente jornada en Alemania, con el ánimo de permanecer en su país, tras la cuarta noche consecutiva de desmanes.
Según detallan medios internacionales, el presidente Macron tenía previsto desplazarse a Alemania el domingo 2 de julio, en horas de la noche, y dentro de su agenda estaba prevista una visita a Berlín y otras dos ciudades más.
Así, este sábado, el equipo de Macron se comunicó con el gobierno alemán, para solicitar el aplazamiento de la cita, que se convertirá en la primera visita oficial de Estado, en lo corrido del último cuarto de siglo.
Según detallan medios internacionales, dada la relevancia de la relación bilateral entre Francia y Alemania, la cancelación de este viaje pone en real evidencia la gravedad y la importancia que da el gobierno Macron a lo acaecido en su país.
Este sábado, en medio de un total hermetismo, también se desarrolló el funeral del joven
Nahel, cuya muerte a menos de la policía desató los disturbios y la inconformidad en Francia, en medio de un debate sobre discriminación racial.
Precisamente, en el marco de esta crisis, la ONU advirtió la existencia de fuertes muestras de “racismo y discriminación” en las fuerzas francesas.
Sobre Nahel, quien murió producto de disparos policiales el pasado martes, se ha precisado que es descendiente de padres provenientes de Argelia.
En un primer momento, los disparos de los agentes se justificaron bajo el argumento de que el joven quiso evadir un control policial, pero en medio de la investigación se conocieron videos que demuestran lo contrario.