Más de 200 personas fallecieron, entre ellas 23 menores de edad, en el marco de la ola de protestas iniciada en Irán por la muerte de la joven Mahsa Amini hace casi un mes, cuando estaba bajo custodia policial tras ser detenida por supuestamente llevar mal puesto el velo.
La ONG Iran Human Rights (IRH), con sede en Noruega, actualizó este miércoles su recuento para dar cuenta de 201 víctimas mortales, repartidas en 18 provincias. Solo en Sistán y Baluchistán fallecieron 93 personas, mientras que en Mazandarán son 28.
En el Kurdistán iraní, IRH informa de 14 muertes, si bien aún debe determinar “la magnitud de la represión” durante las protestas de estos últimos días, especialmente en la ciudad de Sanandaj. En este sentido, denunció cortes en el servicio de Internet, que complican la obtención de información.
El director de la ONG, Mahmood Amiry-Moghaddam, invitó en un comunicado a la comunidad internacional a dar una “respuesta inmediata” para “prevenir más muertes en el Kurdistán”.
Los detenidos en el marco de estas protestas también se cuentan por cientos y, aunque no hay balances claros, las autoridades sí informaron hace unos días de más de 1.800 personas arrestadas. Las organizaciones defensoras de los Derechos Humanos estiman que la cifra real es mayor.
Las autoridades judiciales informaron este miércoles de la imputación de más de un centenar de presuntos “alborotadores”. Según el portal del sistema judicial, Mizan, unas 60 personas fueron imputadas en Teherán y otras 65 en Hormozgán, aunque no fueron revelados los detalles de los cargos.
El discurso de Jamenei
El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, volvió a referirse de manera velada a las últimas protestas, para volver a señalar a las grandes potencias occidentales, especialmente a Estados Unidos, como supuestos instigadores de unas movilizaciones que tienen como principales protagonistas a las mujeres.
Según Jamenei, se trata de una respuesta “torpe” de los gobiernos extranjeros a los avances de la República Islámica, pero ha instado a las autoridades locales a no dejarse distraer por lo que considera “pequeños incidentes”.
Asimismo, llamó a distinguir entre los verdaderos cerebros de las protestas, “elementos del enemigo”, y población que se habría visto “provocada” a sumarse, según un discurso recogido por la cadena de televisión estatal.
Continúan las movilizaciones
Los activistas iraníes convocaron protestas en todo el país este miércoles, en respuesta a la sangrienta represión de las manifestaciones por la muerte de Mahsa Amini que, según un grupo de defensa de los derechos humanos, causó la muerte de al menos 108 personas.
“Sé la voz de Sanandaj”, rezaba un panfleto distribuido por los organizadores y que también está disponible en línea, en un momento en que las fuerzas de seguridad han sido acusadas de bombardear a la población en esta localidad.
Sanandaj es la capital de la provincia del Kurdistán, en el oeste de Irán, de donde era oriunda Mahsa Amini.
Grupos de activistas han llamado a movilizarse “en solidaridad con la población de Sanandaj y el heroico pueblo de Zahedan”, una ciudad del sudeste donde las protestas comenzaron el 30 de septiembre después de que una adolescente denunciara que un comandante de la policía de la región la había violado.
Este movimiento que agita al país ha llevado a jóvenes, estudiantes universitarias y escolares a sacarse el velo y enfrentarse en las calles a las fuerzas de seguridad.
“Mujer, vida, libertad” y “Muerte al dictador”, fueron coreados en las calles en la mayor movilización en la República Islámica desde las protestas de 2019 por un alza de los precios de la gasolina.
*Con información de AFP y EP.